martes, 5 de marzo de 2013

Las tareas

Las Tareas

Definición de tarea: El término tarea se emplea para designar a aquella obra y trabajo que generalmente demanda de parte de quien la lleva a cabo cierto esfuerzo y que se realizará durante un tiempo limitado, es decir, existe un tiempo límite para su realización.
El origen de la palabra procede de la lengua árabe, más precisamente del vocablo tariha, que justamente significa tarea u obra.
En tanto, en la vida cotidiana y también dependiendo de la edad que se posea, los seres humanos desplegamos casi siempre diferentes tareas.
Cuando se casan, o en su defecto dejan la casa de los padres con motivo de la llegada de la independencia del seno familiar, los hombres y las mujeres llevan a cabo lo que se denomina tareas domésticas, que son aquellas que se realizarán con la misión de cuidar el hogar en el cual se habita, entre ellas se destacan: cocinar, lavar la ropa, los platos, planchar, atender a los niños, hacer las compras.
Antaño y hasta hace algunas décadas, este tipo de tareas prácticamente estaban destinadas por completo a las mujeres, ya que las mismas al no tener que salir a trabajar como sí lo hacían los hombres, les tocaba quedarse en la casa y ocuparse de todo aquello que la misma per se necesitaba, como ser su limpieza, pero además debían ocuparse de quienes vivían en la misma, el marido, los hijos, entre otros.
Sin embargo, actualmente, esta situación es prácticamente inexistente ya que ambos, hombre y mujer trabajan a la par y entonces este tipo de tareas son compartidas o bien y en la medida de las posibilidades de cada uno, es común que se contrate a una persona para que las desempeñe.
Otra tarea muy común es la tarea escolar, que es aquella que los maestros le asignan a los alumnos en el colegio para que la lleven a cabo allí de forma individual o grupal con el objetivo de reforzar los conocimientos aprendidos en clase o de iniciar otros nuevos. En el mencionado encargo, los docentes procuran que los estudiantes pongan en práctica su intelecto resolviendo problemas, averiguando datos, realizando argumentaciones, practicando lecturas, analizando oraciones, entre otras actividades.
Y finalmente nos encontramos con las tareas manuales o artesanales que son aquellas que se caracterizan porque su realización se llevará a cabo a través de las manos, por ejemplo, pintar un cuadro, tejer un sweater. Por esta cuestión de ser directamente elaboradas por las manos del hombre y no por una máquina estas tareas gozan de un especial valor agregado cuando de su comercialización se trata la cosa.
¿Cuántas calorías se queman con las tareas domésticas?: Pasar la aspiradora durante media hora implica quemar 90 calorías. Fregar el baño y los azulejos supone un consumo de 130 calorías en el mismo intervalo de tiempo. Limpiando el polvo, fregando el suelo y pasando la mopa realizamos un gasto aproximado de 110 calorías cada media hora. Y limpiar las ventanas, consume en torno a 100 calorías.
Por otra parte, si optas por fregar los platos a manos en lugar de usar el lavavajillas, puedes gastar 160 calorías en 30 minutos. Lo mismo que si pasas la corta césped en el jardín. Y quitar las hojas de los árboles que se caen en otoño supone un gasto de 263 calorías cada hora.
Cuánto sexo practica una pareja depende del reparto de tareas domésticas: Las parejas que establecen un reparto tradicional de las tareas domésticas mantienen más relaciones sexuales que aquellas que distribuyen por igual todos los quehaceres del hogar, según la Universidad de Washington (EE UU).
Los autores aseguran que cuando las mujeres hacen la comida, limpian la casa y se ocupan de hacer la compra, mientras que los hombres mantienen el jardín, limpian y revisan la mecánica del coche, y se encargan de las tareas de electricidad y fontanería, la frecuencia con la que practican sexo es mayor.
Concretamente, mientras por término medio las parejas estudiadas mantenían relaciones sexuales cinco veces al mes, la cifra prácticamente se duplicaba cuando el marido no cocinaba ni fregaba ni limpiaba el polvo de la casa. "Los resultados muestran que el género todavía condiciona la vida cotidiana de un matrimonio", concluye Julie Brines en un artículo que publica la revista American Sociological Review. El estudio se basa en datos de 4.5000 parejas heterosexuales estadounidenses recogidos entre 1992 y 1994, por lo que habría que analizar si esa tendencia en la división de las tareas domésticas -en la que no aparecía, por ejemplo, el cuidado de los hijos- ha cambiado en las dos últimas décadas.
¿Qué es la procrastinación?: Si alguna vez has retrasado una cita con el dentista, o has pospuesto para el próximo mes el propósito de apuntarte al gimnasio, y nunca encuentras el momento de arreglar determinados papeles o arreglar ese grifo que gotea no eres el único. Aplazar los asuntos pendientes, o dejar para mañana lo que podrías hacer hoy, es una costumbre muy humana conocida como procrastinación. Y es muy habitual a pesar de que tiene un coste elevado, ya que los retrasos evitables generan pérdidas de productividad, además de causar estragos emocionales, principalmente mermando la autoestima. Científicos de la Universidad de Constanza (Alemania) han estudiado a fondo la procrastinación y han llegado a la conclusión que las personas se comportan así porque creen que el día de mañana será más adecuado para poner en práctica lo planeado. Y también han demostrado que la tendencia a procrastinar es menor si se plantea la tarea en términos muy concretos y específicos.
Por su parte, Piers Steel, investigador de la Universidad de Calgary,ha desarrollado una fórmula (bautizada como teoría de la motivación temporal, que, según asegura, explica la procrastinación: U=EV/ID.
U es la Utilidad de la tarea una vez realizada, y su valor es proporcional al producto de las Expectativas (E) por el valor que le concedemos a terminar el trabajo (V), e inversamente proporcional a la inmediatez (I) y a la sensibilidad de cada persona a los retrasos (D). Es decir, que según esta fórmula las tareas que queremos que se lleven a cabo mejor y a las que más importancia otorgamos son las que más frecuentemente demoramos. Más que pereza, dice Steel, lo que hay detrás de la procrastinación es un exceso de perfeccionismo.

Polémica por la tarea escolar: Piden dosificar la pesada carga de los deberes. Especialistas recomiendan bajar la exigencia a los chicos.
Hay voces expertas, incluso, que proponen eliminar directamente los deberes. Como el docente e investigador norteamericano Alfie Kohn, quien sostiene que no existe ningún estudio que demuestre que los deberes favorecen la autonomía de los niños ni que beneficien su desarrollo intelectual.
Abierta la polémica, pedagogos, maestros y especialistas en educación consultados por LA NACION recomiendan que los maestros dosifiquen la "dosis de deberes" y que no obliguen a los alumnos a llevar todos los días trabajo para hacer en casa.
Entre otros aportes, sugieren no imponer tareas que demanden mucho tiempo y eliminar la imagen que asocia los deberes con el castigo.
"Si el tiempo está bien utilizado en la escuela, la tarea debe ser poca y, además, estar muy bien pensada para cumplir con una finalidad específica, ya que muchas veces en la propia escuela se pierde tiempo", opinó la educadora y formadora de maestros Berta Braslavsky, que a los 93 años es una eminencia en temas educativos.
Para la doctora Silvina Gvirtz, directora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, los deberes no pueden utilizarse como "prueba para acreditar un saber". Y sugiere que las tareas para el hogar se dicten sólo dos o tres veces por semana, en días establecidos en las escuelas de doble turno, y que no ocupen más de una hora para los chicos que cursan la primaria.
Tal consejo le viene como anillo al dedo a la madre de Javier. "Tres veces por semana tiene fútbol, guitarra y natación, y debe relegar lo que le gusta hacer por las exigencias académicas después de hora", reclamó, al relatar su caso a LA NACION. En la escuela le explicaron que la institución apunta a la excelencia académica y a "formar líderes", y que si bien evitan sobreexigir a los alumnos, los deberes son necesarios para cumplir esas metas.
"Yo soy la primera interesada en el buen rendimiento escolar de mi hijo. Pero ¿cuál es la medida justa para los deberes?", se preguntó la madre.
Entre los criterios adecuados para hacer de los deberes una herramienta eficaz de aprendizaje, los especialistas consideraron valioso "respetar el tiempo libre del niño para el juego, el deporte, la interrelación con sus padres y hermanos, y para que pueda desplegar su creatividad y no sólo estar concentrado en lo académico", como señaló Braslavsky.
"El juego es sagrado y decisivo en la infancia, por eso la escuela, y más si es de doble escolaridad, debe ser prudente. Jamás debe dar tarea como castigo o de manera rutinaria para que los chicos hagan ejercicios repetitivos, mecánicos o de memoria, carentes de valor educativo", dijo la especialista.
Y explicó que "no dar deberes tampoco tiene que ver con el abandono de la exigencia. Si se dan, deben estar orientados a desarrollar en los chicos el gusto y el interés por estudiar". Braslavsky se mostró partidaria de priorizar después del colegio las actividades lúdicas como forma de expansión; la conversación con los padres, el intercambio y la lectura de buenos libros.
Gvirtz aconseja adecuar la tarea escolar a la etapa evolutiva del niño, incrementándola con prudencia a medida que avanza en su trayecto escolar. "Los deberes tienen que adecuarse a las realidades y necesidades de los chicos. Sirven para consolidar los conocimientos adquiridos y fomentar hábitos de responsabilidad, además de desarrollar el ejercicio de la autonomía de los chicos", señaló.
Tras afirmar que el sentido de la tarea es consolidar el aprendizaje que se comenzó a recibir en la escuela, Gvirtz precisó que "los deberes no reemplazan las horas de enseñanza" y explicó que "la escuela tiene que formar al chico para que pueda aprender solo".
No es un castigo
"Hay que disociar la idea del deber del castigo, un concepto que destruye la experiencia educativa", expresó, contundente, el licenciado Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas.
Para él, los deberes sirven como criterio de diagnóstico. Por eso lo más importante es que "los deberes deben tener siempre algún tipo de devolución por parte del maestro". Sugiere darlos en un solo día y con bastante anticipación, incluyendo el fin de semana, para que los chicos aprendan a administrar su tiempo. Y aconseja los deberes grupales como excusa de interrelación y de trabajo en grupo.
Alejandro De Oto Giloteaux, director de primaria del colegio Los Robles, dijo: "Nosotros comenzamos con 20 minutos de tarea en segundo grado hasta una hora en séptimo grado, todos los días". Agregó que "la escuela primaria debe tener en claro que el alumno aprende en el aula con buenos maestros".
El director de Los Robles opinó que "la tarea no significa necesariamente mayor calidad educativa. Un niño debe ser niño y no un pequeño adulto abrumado por una agenda llena y sin tiempo para ser niño".
Los especialistas aconsejan la proximidad de los padres como guía para los momentos de duda. Establecer un lugar y horario en la casa para que se hagan los deberes y que los progenitores les pregunten a los docentes sobre los objetivos didácticos de las tareas del hogar. De esa forma, los padres se involucran en el proceso de enseñanza y se convierten en garantes de lo que el chico aprende, coincidieron.
Las propuestas
Sin castigos: Hay que disociar la idea del deber de la de castigo, concepto que destruye la experiencia educativa.
Evitar sobrecargas: Tratar de no imponer tareas que demanden mucho tiempo o sobrecarguen al chico de un día para otro.
Como autoevaluación: Las tareas no deben usarse como prueba para acreditar un saber. Son una instancia de aprendizaje y de autoevaluación, y no de evaluación externa.
Fomentar la responsabilidad: Es importante impartir deberes como herramienta para fomentar hábitos de responsabilidad y fortalecer los métodos de estudio.
Devolución docente: Los deberes deben tener siempre algún tipo de devolución por parte del maestro.
Tiempo libre: Para que el alumno pueda organizar su tiempo libre, hay que dar los deberes con anticipación y en su justo término, para que cumplan su función y los chicos no lo sientan como una sobreexigencia.
Una utilidad educativa, casi nula
Según el pedagogo italiano Tonucci
Para el prestigioso pedagogo italiano, Francesco Tonucci, la utilidad educativa y didáctica de los deberes es casi nula y, a veces, contraproducente, si bien no se opone a que se les solicite a los alumnos que realicen alguna actividad en su tiempo libre.
Para Tonucci, las razones de la inutilidad se comprenden al analizar las motivaciones de los maestros en favor de los deberes, que suelen ser dos: favorecer una mejoría y la consolidación del aprendizaje, especialmente en los chicos más débiles, y promover el trabajo individual que en clase no se logra desarrollar.
"El primer objetivo es completamente erróneo o, por lo menos, está mal expuesto. Los alumnos que tienen lagunas de aprendizaje no están en condiciones de recuperarse solos y, en general, son niños de familias pobres e incapaces de asistirlos", sostiene el especialista. Por lo tanto, "la diferencia entre los que están más preparados y los que tienen más dificultades, en lugar de disminuir, aumentan con los deberes, traicionando así los objetivos del maestro".
Es la escuela y no la familia la que debe hacerse cargo de ayudar al alumno para que recupere las lagunas que se formaron en la misma institución educativa, según el especialista.
En cuanto a la motivación de promover el trabajo individual que no se logra en el aula, Tonucci sostiene que es un objetivo más serio y apropiado, pero de difícil logro con tareas banales, repetitivas, obligatorias e iguales para todos los alumnos. "Hacer algo en casa y traerlo a la escuela debería ser un regalo y no un castigo."
Por que es importante la tarea: Buena pregunta, y antes de continuar, vamos a contestarla.
La tarea es importante por razones que son obvias y no tan obvias. Por desgracia, la mayoría de la gente –maestros y padres– no ven más allá de lo obvio.
El objetivo obvio, inmediato, de asignarle tarea a un niño es proporcionarle la oportunidad de practicar y reforzar sus habilidades académicas. Al dedicarle el tiempo adecuado a la tarea, el niño tiene una mejor oportunidad de sacar buenas calificaciones. ¿Verdad? ¡Claro!
Sin embargo, la tarea es importante por otras razones. Puede y debe ser una experiencia que forma un carácter, una piedra que se pisa hacia la liberación. Si los papás y maestros, que aprecian sus “valores escondidos”, la manejan adecuadamente, la tarea puede ayudar a un niño a proveerse de ciertas habilidades emocionales y de comportamiento muy esenciales, mismas que con el tiempo él necesitará para superar con éxito las tan frecuentes complejas demandas de la vida adulta. Estas habilidades incluyen responsabilidad, autonomía, perseverancia, administración del tiempo, iniciativa, confianza propia e ingenio
Veamos con detalle cada uno de estos siete atributos. “los siete valores escondidos de la tarea”, empezando por...
Responsabilidad: Es la capacidad de asumir “propiedad” de aquello que por derecho nos pertenece, para responder a las obligaciones. (No para que dudemos en recoger la bola cuando caiga en nuestra cancha). La tarea es una responsabilidad que por derecho le pertenece al niño, no a los padres.
Cuando éstos se involucran mucho, inician el proceso hacia el problema. Las lecciones se hacen, pero la verdadera lección no se aprende.
Autonomía: Gobernarse a sí mismo, es pararse sobre los propios pies. La tarea es la primera ocasión en que alguien, que es un padre, le asigna deberes al niño. En este sentido, la tarea irrumpe en un nuevo terreno. Ahora el niño es responsable fuera del círculo familiar. La forma en que se maneje esta oportunidad de aumentará u obstruirá la independencia gradual del niño.
Administración del tiempo: Es la capacidad de organizar el tiempo en una manera eficaz, productiva, para terminar los deberes a tiempo sin descuidar la calidad. A este respecto, la mayoría de los padres les dicen a los niños cuándo empiecen la tarea, más no cuándo deben terminarla. Esto establece el escenario para un maratón de tarea nocturno. El niño, en lugar de aprender a manejar el tiempo, aprende a desperdiciarlo.
Ingenio: Es la capacidad de encontrar, inventar o adaptar medios creativos para resolver problemas.
Esta es la clave, la parte medular del ser humano, ¿no es cierto? La tarea (aunque no es el único camino) proporciona la forma y el niño la esencia. Esto es, suponiendo que todo mundo vio las calificaciones.
¿Y qué se le puede agregar a esos “siete valores escondidos” ¡Pues la autoestima, por supuesto! Por lo tanto, la tarea ofrece al niño la oportunidad de desarrollar un valor propio positivo, el octavo, y más importante, “el valor escondido” de la tarea.
La forma en que la familia resuelva, maneje, y controle el tema de la tarea, establecerá ciertos antecedentes que tendrán un gran impacto en cuanto a la respuesta del niño a futuros retos, en la respuesta de los padres a futuros problemas, y, ante todo, en la manera como el niño desarrolle las habilidades que necesitará para conformar y disfrutar de una edad adulta exitosa.

Bibliografía:
Definicion ABC: http://www.definicionabc.com/general/tarea.php#ixzz2MbfrE8hH

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