Las Tareas
Definición de tarea: El término tarea se emplea
para designar a aquella obra y trabajo que generalmente demanda de parte de
quien la lleva a cabo cierto esfuerzo y que se realizará durante un tiempo
limitado, es decir, existe un tiempo límite para su realización.
El origen de la palabra procede de la lengua árabe, más
precisamente del vocablo tariha, que justamente significa tarea u obra.
En tanto, en la vida cotidiana y también dependiendo de la
edad que se posea, los seres humanos desplegamos casi siempre diferentes
tareas.
Cuando se casan, o en su defecto dejan la casa de los padres
con motivo de la llegada de la independencia del seno familiar, los hombres y
las mujeres llevan a cabo lo que se denomina tareas domésticas, que son
aquellas que se realizarán con la misión de cuidar el hogar en el cual se
habita, entre ellas se destacan: cocinar, lavar la ropa, los platos, planchar,
atender a los niños, hacer las compras.
Antaño y hasta hace algunas décadas, este tipo de tareas
prácticamente estaban destinadas por completo a las mujeres, ya que las mismas
al no tener que salir a trabajar como sí lo hacían los hombres, les tocaba
quedarse en la casa y ocuparse de todo aquello que la misma per se necesitaba,
como ser su limpieza, pero además debían ocuparse de quienes vivían en la
misma, el marido, los hijos, entre otros.
Sin embargo, actualmente, esta situación es prácticamente
inexistente ya que ambos, hombre y mujer trabajan a la par y entonces este tipo
de tareas son compartidas o bien y en la medida de las posibilidades de cada
uno, es común que se contrate a una persona para que las desempeñe.
Otra tarea muy común es la tarea escolar, que es aquella que
los maestros le asignan a los alumnos en el colegio para que la lleven a cabo
allí de forma individual o grupal con el objetivo de reforzar los conocimientos
aprendidos en clase o de iniciar otros nuevos. En el mencionado encargo, los
docentes procuran que los estudiantes pongan en práctica su intelecto
resolviendo problemas, averiguando datos, realizando argumentaciones,
practicando lecturas, analizando oraciones, entre otras actividades.
Y finalmente nos encontramos con las tareas manuales o
artesanales que son aquellas que se caracterizan porque su realización se
llevará a cabo a través de las manos, por ejemplo, pintar un cuadro, tejer un
sweater. Por esta cuestión de ser directamente elaboradas por las manos del
hombre y no por una máquina estas tareas gozan de un especial valor agregado
cuando de su comercialización se trata la cosa.
¿Cuántas calorías se queman con las tareas domésticas?:
Pasar la aspiradora durante media hora implica quemar 90 calorías. Fregar el
baño y los azulejos supone un consumo de 130 calorías en el mismo intervalo de
tiempo. Limpiando el polvo, fregando el suelo y pasando la mopa realizamos un
gasto aproximado de 110 calorías cada media hora. Y limpiar las ventanas,
consume en torno a 100 calorías.
Por otra parte, si optas por fregar los platos a manos en
lugar de usar el lavavajillas, puedes gastar 160 calorías en 30 minutos. Lo
mismo que si pasas la corta césped en el jardín. Y quitar las hojas de los
árboles que se caen en otoño supone un gasto de 263 calorías cada hora.
Cuánto sexo practica una pareja depende del reparto de tareas
domésticas: Las parejas que establecen un reparto tradicional de las
tareas domésticas mantienen más relaciones sexuales que aquellas que
distribuyen por igual todos los quehaceres del hogar, según la Universidad de
Washington (EE UU).
Los autores aseguran que cuando las mujeres hacen la comida,
limpian la casa y se ocupan de hacer la compra, mientras que los hombres
mantienen el jardín, limpian y revisan la mecánica del coche, y se encargan de
las tareas de electricidad y fontanería, la frecuencia con la que practican
sexo es mayor.
Concretamente, mientras por término medio las parejas
estudiadas mantenían relaciones sexuales cinco veces al mes, la cifra
prácticamente se duplicaba cuando el marido no cocinaba ni fregaba ni limpiaba
el polvo de la casa. "Los resultados muestran que el género todavía
condiciona la vida cotidiana de un matrimonio", concluye Julie Brines en
un artículo que publica la revista American Sociological Review. El estudio se
basa en datos de 4.5000 parejas heterosexuales estadounidenses recogidos entre
1992 y 1994, por lo que habría que analizar si esa tendencia en la división de
las tareas domésticas -en la que no aparecía, por ejemplo, el cuidado de los
hijos- ha cambiado en las dos últimas décadas.
¿Qué es la procrastinación?: Si alguna vez has
retrasado una cita con el dentista, o has pospuesto para el próximo mes el
propósito de apuntarte al gimnasio, y nunca encuentras el momento de arreglar
determinados papeles o arreglar ese grifo que gotea no eres el único. Aplazar
los asuntos pendientes, o dejar para mañana lo que podrías hacer hoy, es una
costumbre muy humana conocida como procrastinación. Y es muy habitual a pesar
de que tiene un coste elevado, ya que los retrasos evitables generan pérdidas
de productividad, además de causar estragos emocionales, principalmente mermando
la autoestima. Científicos de la Universidad de Constanza (Alemania) han
estudiado a fondo la procrastinación y han llegado a la conclusión que las
personas se comportan así porque creen que el día de mañana será más adecuado
para poner en práctica lo planeado. Y también han demostrado que la tendencia a
procrastinar es menor si se plantea la tarea en términos muy concretos y
específicos.
Por su parte, Piers Steel, investigador de la Universidad de
Calgary,ha desarrollado una fórmula (bautizada como teoría de la motivación
temporal, que, según asegura, explica la procrastinación: U=EV/ID.
U es la Utilidad de la tarea una vez realizada, y su valor
es proporcional al producto de las Expectativas (E) por el valor que le
concedemos a terminar el trabajo (V), e inversamente proporcional a la
inmediatez (I) y a la sensibilidad de cada persona a los retrasos (D). Es
decir, que según esta fórmula las tareas que queremos que se lleven a cabo
mejor y a las que más importancia otorgamos son las que más frecuentemente
demoramos. Más que pereza, dice Steel, lo que hay detrás de la procrastinación
es un exceso de perfeccionismo.
Polémica por la tarea escolar: Piden dosificar la
pesada carga de los deberes. Especialistas recomiendan bajar la exigencia a los
chicos.
Hay voces expertas, incluso, que proponen eliminar
directamente los deberes. Como el docente e investigador norteamericano Alfie
Kohn, quien sostiene que no existe ningún estudio que demuestre que los deberes
favorecen la autonomía de los niños ni que beneficien su desarrollo
intelectual.
Abierta la polémica, pedagogos, maestros y especialistas en
educación consultados por LA NACION recomiendan que los maestros dosifiquen la
"dosis de deberes" y que no obliguen a los alumnos a llevar todos los
días trabajo para hacer en casa.
Entre otros aportes, sugieren no imponer tareas que demanden
mucho tiempo y eliminar la imagen que asocia los deberes con el castigo.
"Si el tiempo está bien utilizado en la escuela, la
tarea debe ser poca y, además, estar muy bien pensada para cumplir con una
finalidad específica, ya que muchas veces en la propia escuela se pierde
tiempo", opinó la educadora y formadora de maestros Berta Braslavsky, que
a los 93 años es una eminencia en temas educativos.
Para la doctora Silvina Gvirtz, directora de la Escuela de
Educación de la Universidad de San Andrés, los deberes no pueden utilizarse
como "prueba para acreditar un saber". Y sugiere que las tareas para
el hogar se dicten sólo dos o tres veces por semana, en días establecidos en
las escuelas de doble turno, y que no ocupen más de una hora para los chicos
que cursan la primaria.
Tal consejo le viene como anillo al dedo a la madre de
Javier. "Tres veces por semana tiene fútbol, guitarra y natación, y debe
relegar lo que le gusta hacer por las exigencias académicas después de
hora", reclamó, al relatar su caso a LA NACION. En la escuela le
explicaron que la institución apunta a la excelencia académica y a "formar
líderes", y que si bien evitan sobreexigir a los alumnos, los deberes son
necesarios para cumplir esas metas.
"Yo soy la primera interesada en el buen rendimiento
escolar de mi hijo. Pero ¿cuál es la medida justa para los deberes?", se
preguntó la madre.
Entre los criterios adecuados para hacer de los deberes una
herramienta eficaz de aprendizaje, los especialistas consideraron valioso
"respetar el tiempo libre del niño para el juego, el deporte, la
interrelación con sus padres y hermanos, y para que pueda desplegar su
creatividad y no sólo estar concentrado en lo académico", como señaló
Braslavsky.
"El juego es sagrado y decisivo en la infancia, por eso
la escuela, y más si es de doble escolaridad, debe ser prudente. Jamás debe dar
tarea como castigo o de manera rutinaria para que los chicos hagan ejercicios
repetitivos, mecánicos o de memoria, carentes de valor educativo", dijo la
especialista.
Y explicó que "no dar deberes tampoco tiene que ver con
el abandono de la exigencia. Si se dan, deben estar orientados a desarrollar en
los chicos el gusto y el interés por estudiar". Braslavsky se mostró
partidaria de priorizar después del colegio las actividades lúdicas como forma
de expansión; la conversación con los padres, el intercambio y la lectura de
buenos libros.
Gvirtz aconseja adecuar la tarea escolar a la etapa
evolutiva del niño, incrementándola con prudencia a medida que avanza en su
trayecto escolar. "Los deberes tienen que adecuarse a las realidades y
necesidades de los chicos. Sirven para consolidar los conocimientos adquiridos
y fomentar hábitos de responsabilidad, además de desarrollar el ejercicio de la
autonomía de los chicos", señaló.
Tras afirmar que el sentido de la tarea es consolidar el
aprendizaje que se comenzó a recibir en la escuela, Gvirtz precisó que
"los deberes no reemplazan las horas de enseñanza" y explicó que "la
escuela tiene que formar al chico para que pueda aprender solo".
No es un castigo
"Hay que disociar la idea del deber del castigo, un
concepto que destruye la experiencia educativa", expresó, contundente, el
licenciado Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas
Públicas.
Para él, los deberes sirven como criterio de diagnóstico.
Por eso lo más importante es que "los deberes deben tener siempre algún
tipo de devolución por parte del maestro". Sugiere darlos en un solo día y
con bastante anticipación, incluyendo el fin de semana, para que los chicos
aprendan a administrar su tiempo. Y aconseja los deberes grupales como excusa
de interrelación y de trabajo en grupo.
Alejandro De Oto Giloteaux, director de primaria del colegio
Los Robles, dijo: "Nosotros comenzamos con 20 minutos de tarea en segundo
grado hasta una hora en séptimo grado, todos los días". Agregó que
"la escuela primaria debe tener en claro que el alumno aprende en el aula
con buenos maestros".
El director de Los Robles opinó que "la tarea no
significa necesariamente mayor calidad educativa. Un niño debe ser niño y no un
pequeño adulto abrumado por una agenda llena y sin tiempo para ser niño".
Los especialistas aconsejan la proximidad de los padres como
guía para los momentos de duda. Establecer un lugar y horario en la casa para
que se hagan los deberes y que los progenitores les pregunten a los docentes
sobre los objetivos didácticos de las tareas del hogar. De esa forma, los
padres se involucran en el proceso de enseñanza y se convierten en garantes de
lo que el chico aprende, coincidieron.
Las propuestas
Sin castigos: Hay que disociar la idea del deber de la de
castigo, concepto que destruye la experiencia educativa.
Evitar sobrecargas: Tratar de no imponer tareas que demanden
mucho tiempo o sobrecarguen al chico de un día para otro.
Como autoevaluación: Las tareas no deben usarse como prueba
para acreditar un saber. Son una instancia de aprendizaje y de autoevaluación,
y no de evaluación externa.
Fomentar la responsabilidad: Es importante impartir deberes
como herramienta para fomentar hábitos de responsabilidad y fortalecer los
métodos de estudio.
Devolución docente: Los deberes deben tener siempre algún
tipo de devolución por parte del maestro.
Tiempo libre: Para que el alumno pueda organizar su tiempo
libre, hay que dar los deberes con anticipación y en su justo término, para que
cumplan su función y los chicos no lo sientan como una sobreexigencia.
Una utilidad educativa, casi nula
Según el pedagogo italiano Tonucci
Para el prestigioso pedagogo italiano, Francesco Tonucci, la
utilidad educativa y didáctica de los deberes es casi nula y, a veces,
contraproducente, si bien no se opone a que se les solicite a los alumnos que
realicen alguna actividad en su tiempo libre.
Para Tonucci, las razones de la inutilidad se comprenden al
analizar las motivaciones de los maestros en favor de los deberes, que suelen
ser dos: favorecer una mejoría y la consolidación del aprendizaje,
especialmente en los chicos más débiles, y promover el trabajo individual que
en clase no se logra desarrollar.
"El primer objetivo es completamente erróneo o, por lo
menos, está mal expuesto. Los alumnos que tienen lagunas de aprendizaje no
están en condiciones de recuperarse solos y, en general, son niños de familias
pobres e incapaces de asistirlos", sostiene el especialista. Por lo tanto,
"la diferencia entre los que están más preparados y los que tienen más
dificultades, en lugar de disminuir, aumentan con los deberes, traicionando así
los objetivos del maestro".
Es la escuela y no la familia la que debe hacerse cargo de
ayudar al alumno para que recupere las lagunas que se formaron en la misma
institución educativa, según el especialista.
En cuanto a la motivación de promover el trabajo individual
que no se logra en el aula, Tonucci sostiene que es un objetivo más serio y
apropiado, pero de difícil logro con tareas banales, repetitivas, obligatorias
e iguales para todos los alumnos. "Hacer algo en casa y traerlo a la
escuela debería ser un regalo y no un castigo."
Por que es importante la tarea: Buena pregunta, y
antes de continuar, vamos a contestarla.
La tarea es importante por razones que son obvias y no tan
obvias. Por desgracia, la mayoría de la gente –maestros y padres– no ven más
allá de lo obvio.
El objetivo obvio, inmediato, de asignarle tarea a un niño
es proporcionarle la oportunidad de practicar y reforzar sus habilidades
académicas. Al dedicarle el tiempo adecuado a la tarea, el niño tiene una mejor
oportunidad de sacar buenas calificaciones. ¿Verdad? ¡Claro!
Sin embargo, la tarea es importante por otras razones. Puede
y debe ser una experiencia que forma un carácter, una piedra que se pisa hacia
la liberación. Si los papás y maestros, que aprecian sus “valores escondidos”,
la manejan adecuadamente, la tarea puede ayudar a un niño a proveerse de
ciertas habilidades emocionales y de comportamiento muy esenciales, mismas que
con el tiempo él necesitará para superar con éxito las tan frecuentes complejas
demandas de la vida adulta. Estas habilidades incluyen responsabilidad,
autonomía, perseverancia, administración del tiempo, iniciativa, confianza
propia e ingenio
Veamos con detalle cada uno de estos siete atributos. “los
siete valores escondidos de la tarea”, empezando por...
Responsabilidad: Es la capacidad de asumir “propiedad” de
aquello que por derecho nos pertenece, para responder a las obligaciones. (No
para que dudemos en recoger la bola cuando caiga en nuestra cancha). La tarea
es una responsabilidad que por derecho le pertenece al niño, no a los padres.
Cuando éstos se involucran mucho, inician el proceso hacia
el problema. Las lecciones se hacen, pero la verdadera lección no se aprende.
Autonomía: Gobernarse a sí mismo, es pararse sobre los
propios pies. La tarea es la primera ocasión en que alguien, que es un padre,
le asigna deberes al niño. En este sentido, la tarea irrumpe en un nuevo
terreno. Ahora el niño es responsable fuera del círculo familiar. La forma en
que se maneje esta oportunidad de aumentará u obstruirá la independencia
gradual del niño.
Administración del tiempo: Es la capacidad de organizar el
tiempo en una manera eficaz, productiva, para terminar los deberes a tiempo sin
descuidar la calidad. A este respecto, la mayoría de los padres les dicen a los
niños cuándo empiecen la tarea, más no cuándo deben terminarla. Esto establece
el escenario para un maratón de tarea nocturno. El niño, en lugar de aprender a
manejar el tiempo, aprende a desperdiciarlo.
Ingenio: Es la capacidad de encontrar, inventar o adaptar
medios creativos para resolver problemas.
Esta es la clave, la parte medular del ser humano, ¿no es
cierto? La tarea (aunque no es el único camino) proporciona la forma y el niño
la esencia. Esto es, suponiendo que todo mundo vio las calificaciones.
¿Y qué se le puede agregar a esos “siete valores escondidos”
¡Pues la autoestima, por supuesto! Por lo tanto, la tarea ofrece al niño la
oportunidad de desarrollar un valor propio positivo, el octavo, y más
importante, “el valor escondido” de la tarea.
La forma en que la familia resuelva, maneje, y controle el
tema de la tarea, establecerá ciertos antecedentes que tendrán un gran impacto
en cuanto a la respuesta del niño a futuros retos, en la respuesta de los
padres a futuros problemas, y, ante todo, en la manera como el niño desarrolle
las habilidades que necesitará para conformar y disfrutar de una edad adulta
exitosa.
Bibliografía:
Definicion ABC:
http://www.definicionabc.com/general/tarea.php#ixzz2MbfrE8hH
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