lunes, 27 de mayo de 2013

Todo sobre Demonios

Todo sobre Demonios

Significado: En religión, ocultismo y folclore, un demonio o daemon, daimon (del griego δαίμων daimôn) es un ser sobrenatural descrito como algo que no es humano y que usualmente resulta malévolo. Sin embargo, la palabra griega original "daimon" es neutral y no contiene una connotación necesariamente negativa en sus inicios para los antiguos griegos. Esto sucedió por la aplicación de la koiné (en el helenístico y en el Nuevo Testamento en griego) del término daimonion (δαιμόνιον) y más tarde se atribuyó ese sentido maléfico a cualquier palabra afín que compartiera la raíz, cuando originalmente fue previsto para denotar simplemente a un "espíritu" o un "ser espiritual".
En las religiones del oriente cercano, así como en las derivadas de las tradiciones Abrahamicas, incluyendo la demonología medieval cristiana, un demonio es considerado un "espíritu impuro", el cual puede causar una posesión demoníaca y puede ser expulsado por el ritual del exorcismo. En el ocultismo de Occidente y la magia renacentista (una mezcla de magia greco-romana, demonología judía y tradición cristiana ), un demonio es una entidad espiritual que puede ser conjurada y controlada. En la literatura muchos de los demonios fueron ángeles caídos.
Como con frecuencia se lo representa como una fuerza que puede ser conjurada y controlada, se pueden encontrar referencias a "buenos demonios" en Hesiodo y Shakespeare. En la actualidad, el buen demonio es generalmente un dispositivo literario (por ejemplo, el demonio de Maxwell).
En el lenguaje común, para desacreditar a una persona se la «demoniza» (o «sataniza»).
Terminología:  Daimōn (δαίμων) es una palabra del griego antiguo para "espíritu" o "poder divino", similar al numen o al genio de la mitología romana. El Diccionario Merriam-Webster le otorga su origen etimológico a partir del verbo griego daiesthai que significa "dividir, distribuir." La concepción griega de un daimon aparece claramente en las obras de Platón, donde se describe así a la inspiración divina de Sócrates. Para distinguir al concepto clásico griego de su posterior interpretación cristiana, es usualmente aplicado el término daemon o daimon en vez de demonio.
El término griego no tiene connotaciones de maldad o malevolencia. De hecho, Eudaimonia (εὐδαιμονία), significa literalmente "buen espíritu", así como también "felicidad". El término adquirió su actual connotación malévola en la septuagésima traducción de la Biblia Hebrea, pero basándose en la mitología de las antiguas religiones semíticas. Esta connotación fue heredada por el texto en koiné del Nuevo Testamento.
La concepción medieval y neo-medieval de un "demonio" en Occidente deriva del ambiente de la cultura popular de la antigüedad romana tardía. Actualmente, los conceptos greco-romanos de daemons que pasaron a la cultura cristiana son discutidos (véase: daemon), aunque debe ser debidamente anotado que el término se refiere solamente a una fuerza espiritual, no a un ser sobrenatural malévolo. El "daemon" helenístico, eventualmente, llegó a incluir a muchos dioses semíticos y del cercano oriente, como fue evaluado por el cristianismo.
La supuesta existencia de demonios es un concepto importante en muchas religiones modernas y tradiciones ocultistas. En algunas culturas actuales, los demonios son aún temidos por la superstición popular, debido en gran parte a los mencionados poderes de posesión demoníaca en criaturas vivas.
En la tradición ocultista contemporánea occidental (quizá epitomizada en la obra de Aleister Crowley), un demonio -como por ejemplo: "Choronzon, el demonio del abismo"- es una metáfora utilizada para denominar a ciertos procesos psicologícos internos ("demonios internos"), aunque algunos consideran que pueden también ser tomados como un fenómeno objetivamente real.
Algunos estudiosos4 creen que gran parte de la demonología del judaísmo (véase: Asmodai) -además de ser una influencia importante en el cristianismo y el islam- se originó de una tardía forma de zoroastrismo, y fue transferido al judaísmo durante la era persa.
Otros usos etimológicos: Según la mitología griega, los demonios eran seres humanos utilizados por los dioses griegos para llevar las malas noticias al pueblo. De ahí viene la asociación de «mensajeros del mal». Por otra parte los mensajeros (άγγελος o ángelos) eran los que llevaban el mensaje entre los dioses. Estos eran considerados seres excelsos, ya que permanecían entre los gobiernos (montes) de los dioses y no se daban a conocer al pueblo. (Véase también: daemon o daimon.)
Los filósofos griegos de las corrientes socráticas (tales como Platón, discípulo de Sócrates) mencionaban que los demonios eran seres encargados de otorgar el saber y guiar al humano, tal y como lo menciona Platón en "La apología de Sócrates", señalándolo como «el hombre que siempre tuvo un dæmon a su lado».

Sinónimo de diablo: Demonio también es un sinónimo de diablo y proviene del verbo griego διαβάλλωηΞ (diabál•ló), que significa, entre otras cosas: ‘calumniar, falsear, mentir’. Véase el contexto circunstancial que determina el significado calificativo al portador del nombre, de lo que se deduce que de entre todas las acepciones posibles de diablo: ‘calumniador, falseador, mentiroso’ es la apropiada.
A través del latín, el término griego dio origen al español «diablo».
Expresión de la maldad del ser humano: El término demonio también se usa para indicar aspectos malignos o miedos íntimos del ser humano, generados a través de su conducta o instintos y que hacen daño al mismo individuo o a otras personas; refiriéndose a ellos como "demonios internos" del ser humano.
Arquetipo psicológico: El psicólogo Wilhelm Wundt señala que "entre las actividades atribuidas por los mitos de demonios alrededor del mundo, predominan las perjudiciales, de modo que para la creencia popular los mitos de demonios malignos son claramente mayores que los buenos." Sigmund Freud se desarrolla en esta idea y afirma que el concepto de los demonios se deriva de la importante relación de los vivos con los muertos: "El hecho de que los demonios son siempre considerados como los espíritus de aquellos que han muerto recientemente, muestra mejor que nada la influencia del luto sobre el origen de la creencia en demonios."
M. Scott Peck, un psiquiatra americano, escribió dos libros sobre el tema: "Gente de la mentira: La esperanza para la curación de la maldad humana." y "Visiones del diablo: Cuentas personales de un psiquiatra sobre la posesión, el exorcismo, y de la Redención."
Peck describe en detalle algunos casos que involucran a sus pacientes. En "Gente de la mentira: La esperanza para la curación de la maldad humana", señala algunas características que identifican a las personas malvadas, las cuales clasifica como un trastorno del carácter.
En "Visiones del diablo: Cuentas personales de un psiquiatra sobre la posesión, el exorcismo, y de la Redención", Peck ingresa en detalles importantes que describen cómo se interesó en el exorcismo con el fin de desenmascarar el "mito" de la posesión por espíritus malignos, sólo para ser convencido de lo contrario después de encontrar dos casos que no encajan en ninguna categoría conocida de la psicología o la psiquiatría. Peck llegó a la conclusión de que la posesión era un fenómeno raro en relación con el mal. "Las personas poseídas en realidad no son malos, están haciendo frente a las fuerzas del mal." Sus observaciones sobre estos casos se enumeran en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales(IV) de la Asociación Americana de Psiquiatría.
Aunque trabajos anteriores de Peck fueron recibidos con aceptación popular generalizada, su trabajo sobre los temas del mal y la posesión han generado un importante debate y escarnio. Se habló mucho de su asociación con (y admiración por) el polémico Malachi Martin, un sacerdote católico y ex-jesuíta, a pesar de que Peck constantemente llama a Martin: "un mentiroso y manipulador". Otras críticas dirigidas contra Peck incluyen un diagnóstico erróneo basado en una falta de conocimiento sobre el trastorno disociativo de identidad (antes conocido como trastorno de personalidad múltiple), y una demanda de que había transgredido los límites de la ética profesional, tratando de convencer a sus pacientes a aceptar el cristianismo.
Según una investigación realizada durante un exorcismo
dicen que una mujer o niña es el demonio más resistente
y con más fuerza su nombre es algo difícil de pronunciar
pero por alguna razón el significado es regalo de Dios,
muchos piensan que es estarle haciendo burla a Dios.
En la mitología caldea los siete dioses del mal fueron conocidos como Shedu, es decir, demonios-tormenta. Ellos estaban representados en forma de toro alado, derivados de los toros colosales utilizados como genios protectores de los palacios reales; el nombre de "shed" asume también el significado de un genio propicio en la literatura mágica babilónica.

Israel: Fue a partir de los caldeos que el nombre "Shedu" llegó a los israelitas, por lo que los escritores de la Tanaj aplicaron la palabra como dialogismo a los dioses cananeos en los dos pasajes citados. Pero también hablaron de "El destructor" (Éxodo 12:23) como un demonio maligno, cuyo efecto sobre las casas de los israelitas había de ser rechazado por la sangre del sacrificio pascual rociada en el dintel de la puerta y la puerta posterior (un correspondiente talismán pagano se menciona en Isaías 57:8). En 2 Samuel 24:16 y 2 Crónicas 21:15 el demonio que esparce la pestilencia es llamado "El ángel exterminador" (comparar "el ángel del Señor" en 2 Reyes 19:35; Isaías 37:36), porque, a pesar de que son demonios, estos "mensajeros del mal" (Salmos 78:49 y A. V. "ángeles del mal") no siguen sólo las órdenes de Dios, son los agentes de su ira divina.
Hay indicios de que la mitología hebrea popular atribuye a los demonios de una cierta independencia, un carácter malvado propio, porque se cree que vienen no de la morada celestial de Dios, sino del mundo inferior.
Los demonios hebreos eran los hacedores de daño. A ellos se atribuyen las diversas enfermedades, sobre todo, como afectan el cerebro y las partes internas. Por lo tanto, existía el temor de "Shabriri" (literalmente, "el resplandor deslumbrante"), el demonio de la ceguera, que descansa sobre el agua descubierta en la noche y afecta a las personas con ceguera que beben de la misma. También se mencionó el espíritu de la catalepsia y el espíritu del dolor de cabeza, el demonio de la epilepsia, y el espíritu de la pesadilla.
Estos demonios se supone que entran en el cuerpo y provocan la enfermedad, mientras abruman o se "apoderan" de la víctima (como si "incautáran" el cuerpo). Para curar dichas enfermedades era necesario sacar los demonios por ciertos encantamientos y rituales con talismanes, en los que sobresalían los esenios. Josefo, que menciona a los demonios como "espíritus de los malvados que entran en los hombres que están vivos y los matan", pero que pueden ser expulsados ​​por cierta raíz, fue testigo de un ritual en presencia del emperador Vespasiano, y atribuye su origen al rey Salomón.
Biblia Hebrea: Los que están en la Biblia Hebrea son de dos clases: se'irim y shedim. Los se'irim ("seres peludos"), a los que algunos israelitas ofrecían sacrificios en los campos abiertos, son criaturas parecidas a los sátiros, se describen como danzantes en el desierto y que son idénticos a los genios, como por ejemplo: Dantalion, el 71ro espíritu de Salomón. (Sin embargo, compárese a los tradicionales y autóctonos "seres de los bosques" de la mitología europea.)
Posiblemente, pertenezcan a la misma clase: el demonio Azazel, los demonios parecidos a cabras del desierto, el jefe de los se'irim, y Lilith. Es posible que "las gacelas y las ciervas del campo " (por lo que Shulamit conjura a las hijas de Jerusalén para traerle de vuelta a su amante) sean espíritus parecidos a los faunos y similares a los se'irim, aunque de carácter inofensivo.
El espíritu del mal que molestaba a Saúl (1 Samuel 16:14 et seq.) puede haber sido un demonio, [cita requerida], aunque el Texto masorético nos dice que el espíritu fue enviado por Dios.
Algunos shedim benevolentes se usaron en ceremonias cabalísticas (como el famoso "gólem de Praga"), y los shedim maléficos (mazikin, de la raíz que significa "daño") fueron a menudo acreditados con posesión. Del mismo modo, un "shed" podía habitar o deshabitar una estatua inanimada.
Judaísmo: Según algunas fuentes rabínicas, se creía que los demonios estaban bajo el dominio de un rey o jefe, ya sea Asmodai20 o -según el antiguo Haggadah- "Samael, el ángel de la muerte" (que "mata con su veneno mortal" y es llamado "jefe de los demonios"). Ocasionalmente algún demonio es llamado "Satanás".
La demonología nunca se convirtió en una característica esencial de la teología judía [cita requerida]. La realidad de los demonios nunca fue cuestionada por los talmudistas y rabinos posteriores, más bien se aceptaba su existencia como un hecho. Tampoco la mayoría de los pensadores medievales los tenían en duda. Sólo los racionalistas como Maimonides y Abraham ibn Ezra, claramente negaban su existencia. Eventualmente, su punto de vista se convirtió en la comprensión judía dominante.
La demonología rabínica tiene tres clases de demonios, aunque apenas son separables una de otra. Allí estaban los shedim, los mazziḳim ("dañadores"), y los ruḥin ("espíritus"). Además de estos habían: lilin ("espíritus de la noche"), ṭelane ("sombra" o "espíritus de la tarde"), ṭiharire ("espíritus del mediodía") y los ẓafrire ("espíritus de la mañana"), así como los "demonios que traen hambre" y "que causan la tormentas y terremotos"(Targ. Yer a Deuteronomios 32:24 y Números 6:24. Targ. a Cantos 3:8, 4:6. Eclesiastés 2:5. Salmos 9:5,6.)

Cristianismo: La muerte y la Miser (detalle), una pintura de El Bosco, Nacional de Arte, Washington DC.
"Demonio" tiene varios significados, todos ellos relacionados con la idea de un espíritu que habita un lugar, o que acompaña a una persona. Si bien un daemon era benéfico o malévolo, la palabra griega significa algo diferente de las nociones medievales posteriores de 'demonio', y los estudiosos debaten el momento en que judíos y cristianos cambiaron el sentido griego para obtener luego su sentido medieval. Algunas denominaciones afirmativas de la fé cristiana también incluyen -exclusivamente o no- a los ángeles caídos como demonios de facto. Esta definición también abarca a los Nephilim, los "hijos de Dios" (descritos en el Génesis) que abandonaron sus puestos en el Cielo para aparearse con mujeres en la Tierra, antes del diluvio.
En el Evangelio de Marcos Jesús echa fuera muchos demonios, o espíritus malignos, de aquellos que estaban afligidos por diversas enfermedades. El poder de Jesús se demostró como muy superior al que tenían los demonios sobre las personas que poseían, liberando eficazmente a las víctimas que estaban sujetos a ellos, echándolos fuera y prohibiéndoles regresar. Jesús también le dio este poder a algunos de sus discípulos, los cuales se alegraron de su nueva habilidad. Los demonios eran expulsados mediante la fe y por la pronunciación de su nombre, de acuerdo con Mateo 07:22. Algunos grupos más fundamentalistas insisten, para este efecto, en el uso de la pronunciación de la forma original del nombre de Jesús, es decir Yahshua / Josué, que significa "Yahvé es salvación".
Por el contrario, en el libro de los Hechos de los Apóstoles(cap. 19), un grupo de exorcistas judíos, conocidos como los hijos de Esceva, tratan de echar fuera de una persona poseída a un espíritu muy poderoso sin creer o conocer a Jesús, aunque usando su nombre a modo de sortilegio mágico, lo que trae consecuencias desastrosas(el endemoniado los ataca y los vence). Sin embargo, Jesús nunca se dejó vencer por un demonio, no importa cuán poderoso fuera (ver el relato del endemoniado a Gerasim), e incluso derrotó a Satanás en el desierto (ver Evangelio de Mateo).
Hay una descripción en el libro de Apocalipsis 12:7-17 de una batalla entre el ejército de Dios y los seguidores de Satanás, y su posterior expulsión del Cielo a la Tierra, los cuales vagan por su superficie haciendo la guerra a los seres humanos, en especial a los creyentes en Cristo. En Lucas 10:18 se menciona nuevamente el poder otorgado por Jesús a sus discípulos para expulsar demonios; Jesús declara en este texto que ve a Satanás "caer como un relámpago del cielo."
Agustín de Hipona, la lectura de Apuleyo, en la Ciudad de Dios (Libro IX, Ch.11) es ambiguo en cuanto a si los demonios se había convertido en "demonizados" en el siglo quinto principios:
"Él [Apulieus] también señala que los bienaventurados se llama en griego eudaimones, porque son almas buenas, es decir, los demonios buenos, lo que confirma su opinión de que las almas de los hombres son los demonios.
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La actual Iglesia Católica Romana enseña inequívocamente que los ángeles y los demonios son seres reales y personales, de carácter absolutamente espiritual, no sólo representaciones simbólicas de fuerzas naturales o tendencias psíquicas humanas. La Iglesia Católica tiene un grupo de exorcistas con aprobación oficial que realizan exorcismos, muchos cada año. Los exorcistas de la Iglesia Católica enseñan que los demonios atacan a los humanos en forma continua, pero que las personas afectadas pueden ser efectivamente curadas y protegidas por el rito formal de exorcismo; dichos ritos, para ser realizados, deben ser autorizados únicamente por los obispos, y ejecutados por las personas que ellos designen.
Sobre la base de las pocas referencias a los demonios en el Nuevo Testamento, especialmente en la poesía visionaria del Apocalipsis de Juan, los escritores cristianos apócrifos, del siglo segundo en adelante, crearon un tapiz más complejo de creencias acerca de los demonios, que fue en gran medida independiente de las escrituras cristianas oficiales.
En varios momentos de la historia cristiana se han hecho intentos para clasificar a estos seres de acuerdo con diversas jerarquías demoníacas propuestas.
De acuerdo a la demonología cristiana los demonios fueron castigados eternamente, pues nunca se reconciliarán con Dios. Otras teorías postulan una reconciliación universal, en la que Satanás, los ángeles caídos, y las almas de los muertos que están condenados al infierno, se reconciliarán finalmente con Dios; esta doctrina es asociada a menudo con las creencias de la Iglesia de la Unificación. En el pasado, Orígenes, Jerónimo y Gregorio de Nisa también mencionaron esta posibilidad.
En el cristianismo contemporáneo los demonios son, generalmente, considerados como los ángeles que cayeron de la gracia al rebelarse contra Dios. Sin embargo, otras escuelas de pensamiento en el cristianismo o en el judaísmo enseñan que los demonios o espíritus malignos son el resultado de las relaciones sexuales entre ángeles caídos y mujeres humanas. Cuando estos híbridos (Nephilim) murieron, dejaron sus espíritus desencarnados "vagar por la tierra en busca de descanso" (Lucas 11:24). Muchos textos históricos no canónico describen en detalle esto último y sus consecuencias. Esta creencia se repite en otras grandes religiones y mitologías antiguas. Los cristianos que rechazan este punto de vista atribuyen la descripción narrada en Génesis 6 acerca de los "Hijos de Dios" como correspondiente a los hijos de Seth (uno de los hijos de Adán) que se habrían juntado con los "hijas de los hombres"(tal vez las descendientes de Caín).
Hay algunos que dicen que el pecado de los ángeles fue el orgullo y la desobediencia frente a alguna prueba suprema que Dios les puso y que no pudieron pasar(algunos teólogos han propuesto la adoración a Jesús-hombre en visión, una criatura que ellos consideraron inferior), pecados que causaron la caída de Satanás (Ezequiel 28) y sus seguidores. Si este es el punto de vista verdadero, entonces hay que entender las palabras "bienes" o "principado" en San Judas 6 ("Y a los ángeles que no guardaron su principado, sino que abandonaron su propia morada, los ha encadenado en prisiones eternas, bajo tinieblas, para el juicio del gran día.") como una indicación de que, en lugar de estar satisfechos los demonios con la dignidad que Dios les asignó, aspiraban a escalar más alto que el propio Hijo de Dios, actitud que habría provocado su caída irrevocable.

Tríada demoníaca: Algunos autores hermenéuticosrelacionados con el cristianismo han creado una simetría entre la Trinidad católica (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo), y una tríada supuestamente opuesta, Lucifer, Anticristo y Falso profeta. Esos autores consideran que la Trinidad posee un proceso comunicativo intradivino que se inicia en el Padre creador, sigue en el Hijo salvador, y termina en el Espíritu Santo iluminador). Esas cualidades estarían reflejadas en la tríada inversa: primero Lucifer destructor, después el Diablo pervertidor (que supuestamente sería el Anticristo), y finalmente Satán oscurecedor.

Arabia preislámica: La mitología pre-islámica no hace diferencia entre dioses y demonios. Los genios (o "djinn") son considerados como divinidades de rango inferior con muchos atributos humanos: comen, beben y procrean, a veces también con seres humanos. Los genios huelen y lamen cosas, y tienen gusto por los restos de comida. Para comer usan la mano izquierda. Por lo general, rondan ruinas, desiertos y lugares abandonados, sobre todo en los matorrales, donde transcurren las bestias salvajes. Los cementerios y lugares sucios son sus moradas favoritas. Cuando se aparecen al hombre, los genios a veces asumen las formas de los animales y -ocasionalmente- de hombres.
En general, los genios son pacíficos y bien dispuestos para con los hombres. Más de un poeta pre-islámico se cree que ha sido inspirado por un buen djinn. Pero también hay genios malignos, que se las idean para herir a los hombres.
Islam: El Islam reconoce la existencia de los genios, que son seres con libre albedrío, que pueden coexistir con los humanos y no son todos malos como demonios se describen en el cristianismo. En el Islam, los genios del mal se conoce como el shaiatín, o demonios, y Iblis (Satanás) es su jefe. Iblis fue el primero que desobedecieron a Dios Jinn. Según el Islam, los genios se hacen del fuego (mientras que los ángeles están hechos de luz y de la humanidad está hecha de arcilla alterado).
Según el Corán, cuando Dios creó a Adán de barro, todos los ángeles y Iblis se le ordenó a inclinarse ante Adán, como los humanos son superiores que cualquier otro de la Creación de Dios. Iblis se pusieron muy celosos y dijo que los humanos no son creaciones superiores, pero los genios son como son de fuego y los seres humanos están hechos de arcilla y desobedeció a Dios.
Adán fue el primer profeta y diputado de la raza humana, y como tal fue la mayor creación de Dios. Iblis no podía soportar esto, y se negó a reconocer una criatura hecha de "lodo" (el hombre). Dios, por lo tanto, condenado Iblis ser castigado en el infierno de fuego. Pero Iblis pidió tregua hasta el último día para que Dios de acuerdo, pero advirtió que él y todos los que le siguen en el mal serían castigados en el infierno. Allah también dijo que Iblis sólo sería capaz de confundir a aquellos que han abandonado a Alá y no a los creyentes justos.
Adán y Eva (Hawwa en árabe) fueron los dos juntos engañados por Iblis en comer del fruto prohibido, y por lo tanto cayó en el jardín del Edén (alegórica) en un estado de degeneración.
Los genios no son los "genios" de la tradición moderna. La palabra "genio" viene del francés "genio" de genio [cita requerida] en la traducción del texto en árabe y sólo suena por casualidad, como el genio árabe. Esto no es sorprendente teniendo en cuenta la historia de `Ala 'al-Din, (anglicismo como Aladdin), pasa a través de los comerciantes árabes en el camino a Europa.

Hinduismo: La mitología hindú incluyen numerosas variedades de espíritus que podrían ser clasificados como demonios, incluyendo Vetalas, Yakshas, ​​Bhutas y Pishachas. A menudo Rakshasas y los Asuras se entenderá por demonios.
Asuras: En la religión hinduista existe el concepto de "asura" para designar aquellos entes que la tradición occidental identifica como demonios. Originalmente, el término asura, en los primeros himnos del Rig Veda, significa cualquier espíritu sobrenatural, tanto bueno como malo. Debido al hecho que la rama índica del indoeuropeo está emparentada con las lenguas iranias, la palabra asura, que representa una categoría de seres celestiales, se convirtió en la palabra Ahura(Mazda), el dios supremo de los zoroastrianos monoteístas. El antiguo hinduismo afirma que los llamados "devas"(espíritus del bien) y los asuras son medio-hermanos, hijos del mismo padre, Kasyapa, pero algunos de los devas, como Varuna, compartían características propias de los asuras. En una evolución posterior de la religión hinduista el término asura llegó a significar exclusivamente a seres de una raza antropomorfa, poderosos y posiblemente malignos. Sin embargo, todas las palabras, tales como Asura, Daitya (literalmente, hijos de la madre "Diti"), Rakshasa (literalmente, de "daño a estar en guardia contra") no están bien traducidos al inglés como demonio.
Asuras hacer aceptar y adorar a los dioses, en especial el triunvirato hindú, algunos de los rakshasas como Ravana y Mahabali son devotos ejemplar. A menudo, la contienda entre los asuras y los devas es simplemente una cuestión política: devas son los encargados ordenado de los reinos de poder (y la inmortalidad) que les otorgan los dioses y los titanes siempre se esfuerzan por alcanzar los dos. Asuras suelen alcanzar o mejorar sus poderes sobrenaturales a través de la penitencia a los dioses y hacer la guerra a devas con competencias así obtenido. A diferencia de la noción cristiana de los demonios, asuras no son la causa de la maldad y la infelicidad de la humanidad (la infelicidad de los seres humanos, según el hinduismo es por nuestras propias acciones (Karma) y / o debido a la ignorancia continuada de Brahman, la realidad no cambia. Asuras , en su caso, son engranajes de la rueda del Karma), no están fundamentalmente en contra de los dioses, ni tentar a los seres humanos a caer. De hecho, asuras, al igual que los devas, adoran a los dioses del hinduismo: Asuras Se dice que muchos han recibido favores de uno de los miembros de la trinidad hindú, es decir, Brahma, Vishnu y Shiva, cuando éste había sido aplacado de. su penitencia. Esto es muy diferente de las nociones tradicionales occidentales de los demonios como un ejército rival de Dios. En la mitología hindú, asuras piadosa, muy iluminado, como Prahlada y Vibhishana, no son en absoluto infrecuentes. Prahlada, incluso dice que la iluminación asegurado a todo su linaje (de asuras). Todos los Asuras, a diferencia de los devas, se dice que han nacido los mortales (aunque cada vez se esfuerzan por ser inmortal). Muchas personas interpretan metafóricamente asuras como manifestaciones de las pasiones innobles en la mente humana y como un dispositivo simbólico. También hubo casos de alto consumo de energía asuras reto diversos aspectos de los dioses, pero sólo para ser derrotados al final y buscar el perdón de ver Surapadman, Narakasura.

El karma y los espíritus malignos : El hinduismo defiende la teoría de la reencarnación y la transmigración de las almas de acuerdo a su Karma. Las almas (Atman) de los muertos son adjudicados por el Yama y se otorgan diversos castigos como purga antes de volver a nacer. Los seres humanos que han cometido errores extraordinarios están condenados a vagar por el mundo tan solo como espíritus, a menudo malignos, por un período de tiempo determinado antes de volver a nacer. Muchos tipos de tales espíritus (Vetalas, Pishachas, Bhuta) se pueden reconocer, a partir de los textos hindúes, y en un sentido limitado, como verdaderos demonios.
Bahaísmo: En la fe Bahai, nacida en Persia, los demonios no se consideran independientes los malos espíritus, ya que se encuentran en algunas religiones. Todos los espíritus malignos se describe en las diferentes tradiciones religiosas, como Satanás, los ángeles caídos, los demonios y los genios son metáforas de la base de los rasgos de carácter de un ser humano puede adquirir y se manifiestan cuando se aleja de Dios y sigue su naturaleza inferior. La creencia en la existencia de fantasmas y espíritus terrestres es rechazada y considerada como el producto de la superstición.
Historia: La idea del demonio en la cultura Occidental ha dependido de las corrientes religiosas y filosóficas imperantes en cada época:
Antigüedad: La concepción más extendida en Occidente es la judeocristiana, según la cual los demonios son espíritus del mal con la potestad de poseer a los seres humanos. Para el cristianismo, en particular, los demonios son espíritus inmundos, esbirros de Satanás (príncipe de este mundo y enemigo declarado de Dios y sus ángeles, cuya morada es el regnum caelorum (‘reino de los cielos’). Se identifica a Satanás como el Ángel caído, que se rebeló contra Dios.
No obstante, en un sentido general y apartándose de la cosmovisión judeocristiana, para otras culturas los demonios no son necesariamente considerados seres malvados. Los griegos, por ejemplo, dividían a los demonios entre buenos y malignos: agatho démones (αγαθοδαίμονες) y caco démones (κακοδαίμονες), respectivamente. Mientras que los agatodémones se asemejan a la noción judaica de ángel protector, los cacodémones, por su parte, no serían otros que los ángeles caídos a los que se refiere la tradición judeocristiana. Tal es el caso de Lucifer, príncipe de los demonios, que el cristianismo identifica con Satanás.
Edad Media: El Renacimiento: Aunque no existe un cánon sobre la demonología del Renacimiento, el interés en la cultura clásica greco-romana, filosofía, ciencia y la mitología griega y romana, crearon un campo para experimentar con -lo que se suponía eran- prácticas religiosas pre-cristianas. Más notablemente encontrándose en la cultura popular como "La leyenda de Fausto".

El demonio en las artes escenográficas (teatro, cine, televisión): En el cine el demonio ha tenido su expresión fílmica más impactante en la película El Exorcista, así como sus secuelas y precuelas posteriores. El Exorcista(1973) del director William Friedkin, con la actuación de Linda Blair y Max von Sydow, se ha convertido con el tiempo en una película de culto debido a su fuerte temática y sigue provocando auténtico terror: la posesión demoníaca sobre personas inocentes. Otro film, en la misma línea que la anterior, es El exorcismo de Emily Rose.
En términos de humor negro la figura del demonio ha sido explotada en cintas como The Devil's Advocate (traducida en Hispanoamérica como "El abogado del diablo" y en España como "Pactar con el diablo"), dirigida por Taylor Hackford(1997), con la notable actuación de Al Pacino, interpretando a Satanás bajo la forma de un poderoso traficante de armas y dueño de un bufete de abogados encargado de defender a sus acólitos de los crímenes que cometen; y en el filme Constantine (2005), dirigida por Francis Lawrence, con la actuación de Keanu Reeves, interpretando a un cazador de demonios profesional.
En términos apocalípticos la acción y la figura del demonio han sido representadas en cintas como La profecía (1976), dirigida por Richard Donner, basada en las profesías bíblicas acerca del Anticristo y su lucha por instaurar su "reino" en la Tierra; y en la cinta de acción El fin de los días (1999), una película dirigida por Peter Hyams y protagonizada por Arnold Schwarzenegger como un depresivo policía que debe enfrentar los planes de Satanás por desatar el apocalipsis.
En términos de comedia ha sido representado en la cinta Al diablo con el diablo(2000), dirigida por Harold Ramis, en donde el demonio asume una forma femenina interpretada por Elizabeth Hurley.
Los demonios son recurrente mente mencionados en la serie de televisión Supernatural.
El demonio en la historieta: En la historieta el demonio ha tenido innumerables expresiones; la mayoria de las editoriales exhiben algun personaje demoniaco, como el caso Etrigan el Demonio, que es un superhéroe del universo de DC Comics, creado por Jack Kirby. Etrigan es un demonio del infierno que a menudo se alía con las fuerzas del bien.
En Latinoamérica el demonio ha tenido su expresión en la historieta llamada El Siniestro doctor Mortis, publicada en Chile a partir de 1966 por espacio de unos diez años y con impacto en los países vecinos; narra las andanzas de un demonio encarnado-probablemente Satanás-cuyo objetivo es sojuzgar a la humanidad y establecer una especie de reino de los muertos.
El demonio en la literatura: El demonio, identificado con la figura de Satanás, es el personaje protagonista del poema épico del escritor inglés del siglo XVII John Milton, El Paraíso perdido. Posteriormente, a comienzos del siglo XIX, el demonio-Mefistófeles- es coprotagonista de la obra trágica Fausto de Johann Wolfgang von Goethe.

Demonología: Demonología es la rama de la teología y de la mitología que se encarga del estudio de los demonios y sus relaciones, haciendo alusión a sus orígenes y naturaleza.
Orígenes: La manifestación más importante de la demonología cristiana occidental es el Malleus maleficarum (1486) (del latín: Martillo de las Brujas), de los dominicos inquisidores Jakob Sprenger y Heinrich Kramer, que demuestran —de manera sui géneris— la existencia y el poder de la brujería como parte integral de la fe católica romana y de un peligro real para los fieles, aparte de ofrecer en su tratado toda clase de formas de reconocer y procesar una bruja, convirtiéndose así durante tres siglos en el manual para procesos de brujería.
Es la primer fuente a consultar para cualquier comprensión de la historia y la naturaleza de la brujería del satanismo.
La caza de brujas fue una campaña organizada cuya fuente principal de inspiración fue, durante trescientos años, tanto para católicos como para protestantes, el Malleus Maleficarum.
En otro sentido, la demonología confecciona listados que intentan nombrar y establecer una jerarquía de espíritus maléficos. Así, la demonología es el opuesto de la angelología, que intenta recopilar la misma información al respecto de los buenos espíritus.
En la mitología cristiana, los demonios son ángeles caídos, así que se puede considerar la demonología como una rama de la angelología.
Sin embargo, muchas bases de datos demonológicas son conocimientos «capturados» a aquellos supuestamente capaces de invocar tales entidades, incluyendo las instrucciones sobre cómo convocarlos y (en el mejor de los casos) someterlos a la voluntad del conjurador.
Los grimorios de magia oculta son aquellos tomos que contienen los conocimientos acerca de esta faceta de la demonología, más de una vez estudiada con morboso deleite por aquellos que debían perseguir y juzgar a diabolistas y brujas.
Demonología y religión: La existencia de una entidad sobrenatural maléfica que actúa en contraposición a la voluntad de un Dios benévolo es uno de los ejes centrales tanto del cristianismo como del Islam.
Dichos credos adoptan la figura de Satán del judaísmo, que para el islamismo es Shaytán o Iblís.
Tal contraste también se aprecia en el zoroastrismo, en el cual un dios benévolo conocido como Ahura Mazda se encuentra envuelto en una batalla cósmica con una deidad maligna llamada Angra Mainyu. No obstante, el Bien siempre prevalece en las religiones citadas, dejando el tormento de los hombres y pequeñas escaramuzas ganadas al Mal. Esta confrontación en verdadera igualdad de condiciones se mantiene intacta en el corpus del maniqueísmo y las doctrinas de diversos grupos heréticos como los bogomilos búlgaros.
El Nuevo Testamento afirma explícitamente la existencia de espíritus adversos menores, así como también lo hace el Corán, si bien este último hace mención a una tercera raza creada (ni ángeles ni demonios), los yinnūn (plural de yinn), de carácter amoral y conocidos en Occidente como genios, aunque no siempre son malignos.

El Antiguo Testamento presenta a Satán como un ángel bajo la autoridad de Dios, que actúa a modo de tentador, buscando la duda sobre la virtud de Job,y provocando todos los males. Esto es debido a que el mismo concepto del monoteísmo , así como el judaísmo proviene del mismo ámbito de influencia cultural que otras culturas semíticas y el politeísmo que compartieron hasta que fueron conocidos como el pueblo elegido y abrazaron el culto único.
El territorio denominado Seol, analogable al infierno, es, de hecho, bastante moderno en la sistemática rabínica. En rigor, hay que entender al Seol más en el sentido de tumba (en cuanto última morada que como el infierno).
Algunas ramas del budismo postulan la existencia de infiernos habitados por demonios que atormentan a los pecadores y tientan a los mortales, o actúan para perturbar su iluminación. También el hinduismo contiene narraciones de combates entre dioses y una serie de adversarios, como el del dios Indra y el asura Vritra.
En ambos casos citados no hay una especial atención a la organización de las huestes que encarnan el Mal, por lo que no se puede hablar de demonología como tal, si bien su historia sagrada es tanto o más rica que las tres grandes religiones monoteístas.

Ocho de los demonios más famosos y temidos de las religiones del mundo:
Cuando un alma bondadosa torna en una que ha sucumbida al pecado, los demonios se presentan para invadir el cuerpo, la mente y el espíritu: penumbra celestial.
Las religiones dan lecciones a través de parábolas que reflejan la bondad y el amor por el prójimo y por uno mismo, pero cuando el creyente se inclina por una vida pecaminosa, llena de sentimientos que lo aíslan de la dicha celestial, los demonios comienzan a realizar su trabajo en el alma de aquél que ha decidido alegar a favor del pecado. Estas entidades son representadas como malignas e indeseables siempre dentro de un paradigma maniqueo, sin embrago, en muchos casos son el resultado de una compleja combinación de un orden cósmico mitológico. Tan necesarias para la trama divina como las entidades luminosas (algunas de las cuales se transforman en demonios, según la creencia dominante y la agenda política).
Dybbuk
Encontrado en el folclore judío, este demonio es el espíritu de un pecador que, al no haber decidido permanecer en el inframundo, optó por penetrar en el cuerpo y alma de una persona. Algunos casos documentan que para liberar a un poseído de Dybbuk, es necesario que un rabino ortodoxo se arriesgue a liberar al alma en cuestión.
Nephilim
Goliath no fue el único gigante en la Biblia. De hecho él era descendiente de una raza de gigantes conocida como los Nephilim. Los teólogos dividen la procedencia de estos demonios en dos: algunos creen que son hijos de ángeles que se aparearon con mujeres de la Tierra; otros, que son descendientes de Caín. Estos Nephilim han sido ligados por la moderna teoría de la conspiración a los Anunnaki sumerios y a una raza extraterrestre.
Preta
Son seres exclusivos de las creencias orientales como budismo, hinduismo y sijismo. A diferencia de las religiones occidentales, estas almas en pena son condenadas a vivir en un estado de insaciable y constante deseo, particularmente hambre y la sed. La creencia antigua dicta que Preta, en vida, fue una persona avariciosa y con profundos sentimientos de envidia.
En algunos templos budistas, los monjes se compadecen de estas almas en pena y colocan platos con comida y agua.
Rakshasa
En las religiones occidentales, los demonios suelen tener sólo un poder único para atormentar a las almas pecadoras, pero en el caso del Rakshasa diversos elementos se conjuntan para formar un ser capaz de cambiar de forma, crear alucinaciones y realizar fuertes y poderosos hechizos, y pueden aparecer en diversas formas: totalmente hermosos o terriblemente despreciables. 
Djinni
Este demonio es conocido como el genio de la lámpara, pero la verdadera creencia islámica dicta que Djinni es un ente que vive en mundos paralelos. Están compuestos de llamas y humo y son, con el ser humano, los únicos seres que poseen libre albedrío. Las creencias afirman que Satanás fue originalmente un Djinni llamado Iblis que cuando se negó a inclinarse ante Adán, Dios lo expulsó del paraíso.
Abaddon
Tradicionalmente los textos judaicos interpretaban a Abaddon como sinónimo de destrucción. Más tarde, en los textos cristianos se personificaba como un ser real, teniendo nombres como “Señor del pozo”, “Rey de las langostas” y “Destructor”.

Según la creencia cristiana, Abaddon era originalmente el Ángel Muriel, quien reunió el polvo que formó a Adán.
Pishacha
Otro tipo de demonio de las creencias orientales. El Pishacha es el espíritu de una persona que cometió fraudes, adulterio, secuestro y otros actos criminales. Además,  puede cambiar de forma o volverse invisible y poseer humanos haciendo que enfermen física y mentalmente.
Los más escalofriante de Pshacha es su cuerpo: ojos carmesí, piel negro obsidiana y un cuerpo repleto de enormes venas.

Vetala
Otro demonio originario del lejano oriente. Vetala tiene una característica que los distingue de los demás entes: no posee a los vivos, sino a los muertos. Una vez que ha elegido a su víctima, éste detiene su descomposición corporal y lo retorna a la Tierra.
A diferencia de los zombies, Vetala no siente una afición por la carne humana, sino por perturbar a los seres vivos a través de celos enfermizos.

Nombres de Demonios y su significado:
 Nomenclatura satánica o Lista de demonios recoge los nombres de varios demonios, vampiros y divinidades oscuras de distintos lugares y religiones.
  A
 Aamón, también conocido como Amún o Ba'al Hammon: uno de los ayudantes de Astaroth. Conoce el pasado y el futuro, otorgando ese conocimiento a aquellos que han pactado con Satán.
Abaddón (Abadón, Abbadón, Addadomna, Apollyn, Apollyon): jefe de la séptima jerarquía de demonios, saltamontes simbólicos que salen de los pozos del Abismo con cabeza humana, cabellos de mujer, dientes de león, cola de escorpión, armados con corazas de hierro y coronas de oro. Algunos demonógrafos le consideraban el causante de las guerras, conflagraciones y cataclismos. Su nombre proviene de la palabra hebrea equivalente a ‘pérdida, ruina, muerte’; en griego deriva de apolyon, que el vulgo traduce por exterminans, es decir, ‘exterminador’.
Abalám (Abalán): príncipe del infierno, poco conocido y perteneciente a la corte y séquito del rey Paymón. Presenta la figura de una mujer coronada de una diadema centelleante de piedras preciosas. Comanda doscientas legiones de ángeles rebeldes y de fuerzas infernales.
Abdiel (del árabe abd- es un prefijo que se traduce como ‘esclavo’): demonio árabe; Señor de los esclavos y la esclavitud.
Abducius: demonio que desarraigaba árboles enormes y aplastaba a los hombres con ellos.
Abduxuel: uno de los demonios gobernantes de las mansiones lunares, de acuerdo a la tradición de Enoch.
Abrahel: demonia que se dedica a seducir a los pobres de espíritu, especialmente campesinos y gente de escasa instrucción, tomando siempre la apariencia de una bellísima y dispuesta mujer; su fin es reclutar adoradores del Diablo en la Tierra.
Abraxas (Abrasax y Abracax): dios griego que se cree representaba el Bien y el Mal en una única entidad.
Abyssus: su nombre significa ‘desesperado’.
Acatriel: uno de los tres príncipes de los buenos demonios (en la cábala hebrea, que admite demonios de dos clases).
Acham: demonio de orden inferior, que se conjura el día jueves y al que le gusta el pan.
Aclahayir: genio y espíritu de la cuarta hora del Nuctemeron.
Adonis (Adón, Dumuzi y Tammuz) ‘señor’, ‘amo’: demonio fenicio piromaníaco que preside los incendios.
Adriel: uno de los demonios de las mansiones de la Luna, de acuerdo con la tradición enochiana.
Af: demonio menor en la mitología hebrea, con cabeza de carnero; es originario de Nubia y Abisinia.
Agagliareth, también conocido como Agaliarept y Agliaret: gran general del infierno, comandante de la segunda legión; posee el poder de descubrir todos los secretos, y domina en Europa y en Asia Menor. Manda sobre Buer, Gusoyn y Botis.
Agares: gran duque infiernal que puede hacer que los fugitivos regresen, causar terremotos y enseñar lenguas, encontrando placer en dar a conocer expresiones inmorales.
Agatión, también conocido como Agathión o Agazión: demonio familiar que sólo se presenta al mediodía; aparece en forma humana o de animal doméstico y, en ocasiones, se deja encerrar en un talismán, botella o círculo mágico para mejor servir a quienes lo invocan, pese a que su poder es muy limitado.
Agnan, también conocido como Agnián, Añá y Añán: espíritu malvado de los tupinambás, en Brasil; se le atribuía el poder de sacar a los muertos de la sepultura, si los parientes no dejaban ofrendas. Torturaba a los humanos y se le podía ver en cualquier lugar bajo diferentes formas.
Agramón: demonio del miedo.
Agrat-Bat-Mahlaht: demonia de la mitología hebrea. Era una de las esposas de Satán y la demonia de las prostitutas.
Ahazu, el Aferrador: demonio babilónico que provocaba las enfermedades; espíritu de la noche.
Ahpuch, también conocido como Ah Puch, Yum-Cimil, Mitnal y Hunhau: demonio maya. Tenebroso dios de la muerte, representado en forma de cadáver parcialmente putrefacto, con el esqueleto y el cráneo visibles; en otras ocasiones, se lo ve en forma de hombre con cabeza de búho. Preside el Mitnal (noveno y más profundo de los mundos inferiores); los mayas creen que viajaba por las casas de las personas enfermas, buscando nuevas víctimas.
Akibel, también conocido como Akikel: uno de los 200 ángeles que, bajo el mando de Azazel, corrompió y enseñó a los humanos los signos de la Cábala.
Al Rinach, también conocido como Alrinach, Albinach y Aldinach: demonio de Occidente (Egipto) que preside las tormentas, los terremotos, las lluvias, las granizadas y los maremotos; a menudo hunde los navíos, y se deja ver en figura de mujer.
Alecto: una de las tres azotantes Furias (Euménides o Erinias) griegas del Tártaro.
Algol: demonio de los astrólogos árabes.
Allatou: demonio femenino, esposa de Nergal; tentaba a las personas a realizar actos inmorales.
Alpiel: demonio de poca categoría, de carácter indolente y bucólico; se especializa en proteger los árboles frutales.
Alricaus: demonio que se conjura el sábado; es el jefe de guerra que manda sobre 22 legiones de diablos. Enseña lógica y psicología a quienes le sirven.
Aluca, también conocida como Alouqua: demonio femenino; súcubo que actúa como un vampiro, agota a los hombres y les lleva al suicidio.
Alukah: ente infernal de la mitología hebrea, de origen babilónico. Chupa la sangre de las personas mientras duermen.
Amane: uno de los 200 ángeles que —bajo el mando de Samyaza— se rebelaron contra Dios al descender a la Tierra y unirse a los hombres y enseñarles las ciencias prohibidas.
Amazarac: uno de los 200 ángeles rebeldes que descendió del Cielo y enseño a los humanos todos los secretos de la hechicería y los encantamientos.
Amdusias: duque infernal de imagen humana o de unicornio que, al ser convocado, viene acompañado por un sonido de trompetas. Los árboles se inclinan según él desee.
Amón, también conocido como Ammón: marqués infernal que cuenta las cosas del pasado y del futuro, además de reconciliar a los amigos en disputa.
Amoymón, también conocido como Amaimón y Amoimon: rey infernal (uno de los cuatro, en la parte oriental), y príncipe de la monarquía; se le evoca por la mañana, desde las 9 a las 12, y por la tarde de 15 a 18 horas; aparece rodeado de llamas, enseña astrología y artes liberales, descubre a sus amigos los tesoros guardados por los demonios. Comanda a los ángeles caídos y a las Potencias, y ordena 36 legiones; su lugarteniente es Asmoda (o Asmodeo), el primer príncipe de sus Estados.
Anamelech, también conocido como Anamalech: su nombre significa ‘buen rey’. Es un demonio oscuro, portador de malas noticias; cuando se hace visible, adopta la forma de una perdiz. Era adorado en Sefaraim (Asiria). Algunos estudiosos de demonología sostienen que este diablo es la Luna, como Adramelek es el Sol.
Anazareth, también conocido como Anazarel: demonio encargado de la custodia de los tesoros subterráneos; junto a Gaziel y Fecor, conmueve los cimientos de las casas, provoca las tempestades, toca las campanas a medianoche, hace aparecer espectros e inspira terrores nocturnos. Su estigma es que no puede conocer el amor.
Andromalius: conde infernal que puede devolver tanto al ladrón como los bienes robados, castigar a los ladrones y otras personas malvadas y descubrir tesoros ocultos.
Aneberg, también conocido como Anabergo y Anneberg: demonio alemán, con aspecto de macho cabrío con cuernos de oro, o bien como un gigantesco caballo con un gran cuello, que vive bajo tierra y carece de todo rasgo amable; es el terror de los mineros, ya que muchos de ellos mueren al contacto con su espantoso aliento.
Anubis: dios egipcio de la muerte y amo del infierno (V dinastía), hijo de Set y Nephtys, con cabeza de chacal o de gavilán. Patrón de los embalsamadores, conducía las almas para ser sentenciadas en juicio respecto de su futuro.
Any: demonio que preside el infierno.
Aqueronte: demonio-río griego de los infiernos. Nadie podía atravesar dos veces el Aqueronte.
Aquiel: demonio que se evoca los domingos a la medianoche en un lugar desierto, el rito del conjuro debe hacerse con luna nueva o con el cielo tapado con nubarrones, y el cual pide a cambio un pelo de la cabeza.
Arachula: espíritu maligno del aire.
Araco, también conocido como Arakho: demonio que arrebataba el vino de la inmortalidad y lucha contra el Sol y la Luna.
Ardad: demonio que conduce a los viajeros extraviados.
Ariel: en la mitología hebrea, espíritu demoníaco del aire (más específicamente de los vientos). En el del islamismo, arcángel de Dios, identificado como un hombre con cara de león.
Arioc: demonio de la venganza.
Arioch: uno de los ángeles caídos que fue castigado por seguir la rebelión de Satanás.
Ascaroth: demonio que protege a los espías y los delatores; depende de Nergal.
Ascicikpasa, también conocido como Asic-Pachá o Ascik-Pacha: demonio turco, relacionado con el amor y el erotismo. Favorece las intrigas secretas, facilita los partos y los medios para romper encantamientos.
Asima: dios macho cabrío de Siria, adorado también en Samaria. Demonio que ríe cuando hace el mal.
Asmodeo, también conocido como Asmodai, Sydonai, Chammadai, Asmodeus y Asmodaeus): demonio persa de la religión mazdiana (zoroastriana). En el Libro de Tobit, Asmodeo se enamora de Sara, hija de Raquel, y cada vez que aquélla contrae matrimonio, mata al marido la noche de bodas. Así llega a matar a siete hombres, impidiendo que consumen el matrimonio.
Asmoug, también conocido como Aschmog: demonio de Persia, que siembra las disensiones, querellas y pleitos, bajo las órdenes de Ahrimán; se representaba como una serpiente infernal con dos patas, que produce todos los animales venenosos.
Astaroth: duque infernal cuyos principales ayudantes son tres demonios llamados Aamon, Pruslas y Barbatos.
Astarté, también conocida como Baalit, Astartea, Estarot y Diana: reina de los espíritus de la muerte y esposa de Astaroth; preside los placeres del amor, su figura tiene cabeza de ternero con cuernos, y una cruz en la mano. Tuvo dos hijos: el Deseo y el Amor.
Até: divinidad maléfica griega, hija de Zeus y Eris (la discordia); personificaba la venganza, la injusticia, la perversidad, la fatalidad, el mal como condición humana o el arrebato y el extravío de la irreflexión. Habitaba en el Olimpo, pero fue expulsada por sembrar la discordia; sutil y voladora, no tocaba el suelo, vagando siempre a la altura de las cabezas de los hombres para inspirarles el mal, y su carácter abstracto y vengativo recuerda el de Erinys y Némesis.
Athatriel: ángel caído, condenado por no estar de acuerdo ni con Dios ni con Luzbel.
Átropos: la mayor de las tres Parcas (o Moiras) griegas, hijas de Zeus y Temis, las cuales regían el destino de los mortales. Átropos se encargaba de cortar el hilo de la vida.
Avang Dhu: su nombre significa ‘castor negro’. Es un demonio celta, destructor de la obra del demiurgo (Poder creador universal), representado en la forma de un dragón.
Azael: demonio atractivo y seductor, que enseñó a las mujeres el arte de maquillarse y la cosmética en general. Fue uno de los ángeles que se rebelaron contra Dios, bajo el mando de Azazel y Samyaza. Se dice que está encadenado sobre piedras puntiagudas en un lugar oscuro del desierto, esperando el Juicio Final.
Azaradel: uno de los demonios bajo el mando de Samael, Azazel y Samyaza, que ilustró a los seres humanos sobre el conocimiento de la Luna y su influencia sobre la Creación.
Azazel (‘cabra de emisario’ o ‘chivo expiatorio’): entidad demoníaca de la mitología hebrea.
Azebel: demonio de segundo orden de la mitología hebrea.
Azhi Dahaka, también llamado Azi Dahaka, Azi Dahak, Dahaka y Dahak: figura demoníaca de la Persia zoroástrica.
Azlat: demonio de la mitología hebrea.
Azrael, también conocido como Ezrael, Izra'il, Izrafil, Abu-Jahia y Abou-Jaria: en el islamismo, el Ángel de la Muerte; demonio musulmán cuya categoría es de Arcángel. Fue el lugarteniente de Lucifer durante la rebelión; está cubierto con un millón de velos, es más grande que los cielos, y el mundo se encuentra en sus manos como un plato, del que puede comer cuanto quiere. Tiene cuatro caras: una adelante, otra arriba de la cabeza, otra detrás, y la última debajo de los pies, posee cuatro alas y su cuerpo está cubierto de innumerables ojos: cada vez que cierra uno, muere un ser humano.

 B
 Baal, también conocido como Beel y Bel: divinidad (probablemente el sol) de varios pueblos situados en Asia Menor y su influencia: fenicios, caldeos, babilonios, sidonios e israelitas. Tiene el poder de hacer invisible a quienes lo convocan y puede volver a un hombre en un sabio.
Baalcefón, también conocido como Baalzephon, Balcefón y Baal-Sefón: divinidad de origen egipcio. Capitán de las guardias y centinelas del infierno; a posteriori se encargó de la fidelidad de los esclavos.
Baalzebub: dios fenicio de los oráculos; demonio de segunda categoría.
Baco, también conocido como Iacco: su nombre procede del término indoeuropeo que originó al sánscrito baksha (‘devorar’); del griego bakchos, por ser el símbolo del fuego que devora los sacrificios. Es el dios grecorromano de la vid y el vino, identificado con Dionysos, y que presidía sobre todos los árboles frutales. En Roma le estaban igualmente consagrados el toro, el asno, la cabra, la pantera, el lince, el cerdo, el caballo, la liebre, el delfín, el jabalí, la zorra, la abeja, la serpiente y el perro; entre los vegetales, se le dedicaban la viña, la hiedra, la encina, el mirto, el pino, el laurel, el granado, la higuera, el rosal, etc. En Demonología figura como príncipe de los sátiros y los silenos; es alegre y gozador y cuando asume el aspecto humano, uno de sus pies presenta algún defecto, y su pene es sobredimensionado. Suele presidir el Sabbath.
Bacon: se le conoce como el demonio de los celos; de mal natural y carácter resentido, es el que siembra la discordia entre amantes.
Bahaman: demonio que apacigua la cólera.
Baltazo: demonio íncubo de gran seducción, sólo se sabe de él que posee a las mujeres para tener relaciones sexuales, pues no se le conoce otra ocupación.
Bafomet (también conocido como Baphomet, Bafometo y Baffometo): su nombre procede de la fusión de dos términos griegos cuyo significado aproximado es el de ‘bautismo de sabiduría’.
Barbatos: uno de los tres demonios ayudantes de Astaroth. Es el conde-duque del infierno.
Barbelo: demonia de gran poderío. Disfruta dominando a los hombres y explota sus debilidades, como la lujuria y los celos.
Barbudo, también conocido como Barqu y Barbu: demonio poseedor del secreto de la piedra filosofal, que se aparece bajo la forma humana, con la cara cubierta por una blanca y descomunal barba.
Barkai: demonio de jerarquía menor; conoce los secretos de los astros: fue el maestro de los astrólogos.
Barón: su nombre deriva del celta baran o barwn, ‘Señor’). Es un demonio al que se le ofrendaban las manos y los corazones de los niños sacrificados. Gilles de Rais era un adepto al demonio, del que obtendría la receta para la Piedra Filosofal.
Barrabam, también conocido como Barrabás: demonio de categoría que era frecuente grabar su nombre en anillos mágicos y amuletos.
Batscumbasa, también conocido como Batscun Bassa y Batscum-Pacha: demonio turco que se invoca para atraer el buen tiempo o las lluvias; le gusta mucho el pan, que no consigue en el infierno, por lo que hay que ofrecerle buenas cantidades para atraerse su voluntad.
Bayemón: rey en Occidente, cuyo nombre aparece en ciertos grimorios; tiene poder sobre Passiel y Rosus.
Bebal, también conocido como Babeal y Babael: demonio que ostenta el grado de príncipe, y se desempeña como el guardián de las tumbas.
Bechard: señor de los vientos y las tempestades; produce la caída del granizo, la lluvia y difumina los truenos, por el poder de un maleficio que contiene sapos machacados entre otros elementos.
Bechet: demonio del viernes, cuya predilección son las nueces; es un espíritu nocturno.
Behemot: demonio de la mitología hebrea, enemigo de Leviatán que se enfrentaron al principio de los tiempos y han de ser destruidos por Dios antes de que acaben con su Creación. También se dice que batallarán el día del Juicio Final.
Bel: divinidad suprema de la teogonía caldeo-babilónica, transformado en un demonio cuya voz tiene un sonido retumbante muy particular.
Belcebú ‘señor de las moscas’ (Beelzebub, Ba'al Zebûb y Baal Zabut: en la mitología hebrea se empleó para designar a Satán o a algún demonio menor, de acuerdo a la costumbre de representar como malignas a las deidades ajenas (el dios creador Baal, en este caso).
Belial (Belhor, Baalial, Beliar, Beliall, Beliel): demonio que estaba constantemente al acecho para apoderarse de las almas de los que practicaban una sexualidad libre.
Belias: demonio de gran poderío, es el príncipe de las virtudes.
Belphegor: demonio que ayuda a la gente a hacer descubrimientos, principalmente en el campo de la ciencia. Es difícil de convocar debido a que su ofrenda de sacrificio es excremento.
Beng, también conocido como Bheng: su nombre deriva del término indoeuropeo que originó al sánscrito bheka, ‘rana’. Es el demonio de los gitanos, cuyos adeptos son adoradores de las serpientes, teniendo, en general, gran respeto por los reptiles.
Bentameleón: diablo posesivo, aunque dócil y educado, que llegó a pedir permiso y ofrecerse para entrar en un cuerpo.
Bohinum: su nombre deriva del hebreo bohu, ‘desolación’. En la mitología hebrea es el demonio del mal. También se conoce así a un ídolo armenio del metal negro, símbolo de la noche.
Braathwaate: demonio de la ignorancia.
Brifault, también conocido como Brifot, Briffaut y Biffant: demonio de gran poderío, que suele ser partícipe en actos de posesión; poco conocido, no obstante, jefe de legión.
Brulefer: demonio al que se invoca cuando se quiere inspirar amor, garantiza el hecho de cualquier aventura erótica.
Bucón: demonio del odio, de la peor especie, citado en las Clavículas de Salomón.
Budú, también conocido como Vudú, Vodú y Voodoo: dios africano de la hechicería; ídolo de la isla de Ceilán, representado bajo la forma de un gigante. Enseñó el arte de su mismo nombre a los grandes hechiceros de las tribus de Ceilán.
 C
 Caco: gigante griego, hijo de Vulcano, que habitaba en una caberna del monte Aventino. Hércules lo ahogó entre sus brazos por haberle robado los bueyes. Simboliza a los ladrones.
Cancerbero, también conocido como Can Cerbero o Cerberos: perro negro de tres cabezas que guardaba las puertas de los infiernos.
Carnivean, también conocido como Carniveau: archidemonio de la obscenidad y de la posesión.
Caronte, también conocido como Carón: Barquero de los infiernos, hijo de Erebo y de la Noche, que tenía la misión de pasar en su barca las almas de los muertos a través de la laguna Estigia, el Cocito y el Aqueronte.
Carreau: demonio de gran poder, es el príncipe de las Potencias; y el diablo de los despiadados.
Causatán, también conocido como Causathan: demonio que merodeaba los baños públicos.
Cerrunos, también conocido como Cernunnos y Cernunnus: su nombre deriva del vocablo cernú, ‘cornudo’. Es una antigua deidad celta que fue elegida como jefe por las brujas del Occidente europeo; se lo veía como un cornudo tricéfalo especialista en metamorfosis.
Chabriri (Shabriri): antiguo demonio de la mitología hebrea que cegaba a sus víctimas.
Chaigidiei: archidemonio cabalístico, que se opone a la influencia del mismo Dios.
Chamgaz: demonio menor de la mitología hebrea.
Chamuco. también conocido como Quigen y Kuijen: referencia demoníaca burlesca inspirada por las iglesias cristianas evangélicas no católicas. En América, es el representativo de Satán.
Cheitan: demonio nacido del humo.
Chiridirilles: demonio protector de los caminantes, aparece en forma de hombre negro montado a caballo.
Chu-Chiang: dios infernal del taoísmo chino; preside la Segunda Sala de los Horrores.
Cieguecillo: pequeño diablo que habitaba el fuego como elemento propio; se lo identifica con la salamandra. Nació de una chispa que voló de la fragua de Vulcano al seno de Prenesta.
Cimejes, también conocido como Kimaris, Cimeies y Cimeries: marqués infernal. Es un guerrero grande que monta un caballo negro, y tiene la capacidad de localizar tesoros perdidos u ocultos, de enseñar el trivium y de hacer a un hombre en un guerrero de su propia semejanza.
Claudec: demonio de segunda categoría, que tiene el grado de sargento en los ejércitos del Averno; es el asistente de Nébiros, poderoso Mariscal de Campo, quien no vacila en usarlo también como cabalgadura.
Claunec: demonio de poca categoría, paje favorito de Lucifer, dejándole disponer libremente del dinero.
Cloto, también llamada Klotho y Nona: La menor de las tres Parcas (o Moiras) griegas, hijas de Zeus y Temis, las cuales regían el destino de los mortales. Cloto era la hiladora de la vida.
Cocito: demonio-río griego de los infiernos. El Cocito, de aguas cenagosas, estaba formado por las lágrimas de los condenados.
Coyote: su nombre proviene del mexicano coyotl, ‘perro de las praderas’. Según los indígenas de Norteamérica, es el lobo de los pastizales, que aparece con forma humana pero siempre acaba mutando en animal salvaje para destruir la obra divina e introducir la muerte en el mundo. Es el prototipo del demonio-licántropo.
Cronos, también conocido como Kronos y Saturno: primer titán griego y líder de éstos, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Crono derrocó a su padre, Urano, y gobernó durante la mitológica Edad dorada, hasta que fue derrocado por su propio hijo, Zeus. No fue encerrado en las profundidades del inframundo, el Tártaro, como la mayoría de los otros titanes, sino que huyó.

 D
 Dahaka: dios persa de la muerte, demonio del engaño y la mentira; es descripto con tres cabezas, y con escorpiones y lagartijas cubriendo su cuerpo.
Damballa, también conocido como Damballah Wédo: dios-serpiente de la religión vudú.
Damián, ser antagonista (diabólico) relacionándolo con la bestia y su número 666, así como con Satanás según el cristianismo. En el cristianismo, el anticristo sería el antagonista de Jesús, El uso de la palabra anticristo sólo aparece en las cartas del apóstol Juan, donde, por un lado hace referencia a la manifestación, prevista para el fin de los tiempos, y de un adversario decisivo de Cristo (1Jn 2:18), y, por otro, a la anticipación de esta manifestación en la acción de apóstatas que reniegan del cristianismo (2Jn 1:7).Demonio mano derecha de lucifer , encarnando en humano para cumplir la tarea de llevar a la humanidad al caos y destrucción ,
Dantalian, también conocido como Dantalion: duque infernal, con figura de hombre con varias caras (de hombres y mujeres), con un libro en su mano derecha. Enseña Artes y Ciencias; tenía el poder de obrar magia sobre el pensamiento de los hombres, y volver lo bueno en malo.
Deber: espíritu cuyo nombre significa ‘el demonio que ofende a la noche’.
Decarabia: marqués infernal que conoce todas las virtudes de las hierbas y piedras preciosas que existen.
Delepitore: demonia de la brujería ilustrativa.
Demogorgón: genio de la tierra, que era un anciano demacrado, mugriento y cubierto de musgo que vivía en el centro del planeta; era el experto mago que tenía el poder de dominar los fantasmas y los espíritus del aire. Es el sinónimo griego del demonio ‘desconocido de los hombres’.
Dis: dios griego del inframundo y de los muertos.
Djinn: señor infernal del fuego; promueve, en unión con Gob, los terremotos con salida de llamas y ardientes lavas y todas las erupciones volcánicas, es el causante de los incendios, las explosiones, e instiga a los hombres a la guerra, en cuyas escenas de mortandad se solaza; protege y dirige el brazo del asesino y del homicida, y aprovecha la ocasión de un descuido o una imprudencia para hacer que las armas de fuego se disparen y las llamadas blancas, hieran a las víctimas de esos desgraciados accidentes que suelen atribuirse a la casualidad; vehemente frente a la destrucción de todo lo que tenga vida, tiene su hábitat donde hay fuego, y sobre las cimas de los volcanes.
Drugia, también conocida como Druj, Drug y Drauga: Lugarteniente de Ahrimán, llamado ‘la Peste’; su toque provocaba toda enfermedad, conocida o no. Demonio de sexo femenino con tres cabezas, tres bocas, seis ojos y mil sentidos.
Dumah: ángel del silencio y de la muerte según la Cábala; Comandante de los demonios del Gehenna.
 E
 Éaco, también conocido como Aiacos: uno de los tres jueces griegos de los infiernos. Se encargaba de juzgar a los europeos.
Eisheth-Zenunim, también conocida como Iset Zemunin: esposa de Satán y reina de la prostitución.
Eligos, también conocido como Abigor y Eligor: gran duque infernal que descubre lo oculto y conoce el futuro, sabe de guerras y de soldados. También atrae favores de señores, caballeros y otras personas importantes.
Emma-Õ, también conocido como Yemma Ten, Yemma Dai O y Emma: rey de los infiernos en el budismo japonés, encargado de juzgar las almas de los condenados y fijar el castigo a que se hayan hecho acreedores por sus pecados en la Tierra. Posee un rostro torvo, de color rojo, con larguísimos colmillos.
Empusa: demonio que se manifiesta siempre al mediodía; se lo describe como una joven y bella mujer con su pie izquierdo de bronce, o con forma de casco de asno. Aparecía en Rusia durante las cosechas donde, bajo la apariencia de mujer viuda, fracturaba los miembros de los segadores. Se decía también que era una enviada de Hécate y tenía figura espantosa.
Eris: diosa griega de la contienda y la discordia.
Erlik, también conocido como Erlik-Khan: espíritu maligno de Siberia; dios turco-mongol de los muertos. Se le representa con cabeza de toro, o bien cabalgando un toro; otras veces con cara de búfalo, cabeza con cuernos rodeada de llamas, o también con dos cabezas y cuatro manos; asimismo se lo ve con un collar de cráneos al cuello; en su mano derecha, un cetro rematado con una calavera; en la izquierda, una espada. Se le ofrecen sacrificios para aplacarle; no obstante, no se le tiene demasiado respeto. Las ofrendas son animales de color negro.
Esteno: una de las tres Gorgonas de la mitología griega, las cuales convertían en piedra a todo aquel que las mirase directamente a los ojos.
Estigia: demonio-río griego de los infiernos, a los que rodeaba siete veces con su caudal. Sus aguas hacían invulnerable a quien se sumergía en ellas.
Estría: demonio andrógino medieval que tenía la facultad de tomar diversas formas.
Euríale: una de las tres Gorgonas de la mitología griega, las cuales convertían en piedra a todo aquel que las mirase directamente a los ojos.
Exael: décimo ángel, que enseñó a los hombres el arte de fabricar las armas y máquinas de guerra.
 F
 Fausto: mago que vivió entre los siglos XV y XVI que proclamaba haber vendido su alma al diablo para obtener sabiduría.
Fecor: uno de los tres demonios encargados de la custodia de los tesoros ocultos.
Filotano, también conocido como Philotanus: demonio de segunda categoría, lugarteniente de Belial, con el que seduce por medio de la sodomía y la pederastia, pero a diferencia de su amo, no participa de estos actos, sino que los favorece. Tiene predilección por las obras de brujería, y protege a los hechiceros contra sus perseguidores.
Fenrir(Fenris) es uno de los tres monstruos que nacieron de la unión entre Loki y Angrboda: la diosa de la muerte Hel, la serpiente gigante Jörmungandr, y el gran lobo Fenrir (también Fenris o Frenrihr)
Flegazón (en inglés Phlegathon): poderoso demonio, fefe del reino del Centro.
Fleuretty: según la literatura cristiana teniente general de Belcebú, que dominaría en África. Era experto en plantas “venenosas” (psicotrópicas). Demonio nocturno, fomentaba el deseo sexual, y causaba guerras siempre entre los hombres.
Florón: demonio familiar de la orden de los Querubines condenados.
Furcas: caballero infernal que enseñó la piromancia, quiromancia, lógica, retórica, astronomía y filosofía. Es descrito como un viejo cruel con barba y cabello largo, que monta un caballo.

 G
 Gadrel: demonio de gran jerarquía según la mitología hebrea.
Gamaliel: archidiablo cabalístico, promotor de la obscenidad.
Gamchicoth: archidiablo cabalístico, que embrolla y enreda todas las cosas.
Gaziel (Goziel): demonio custodio de los tesoros subterráneos, que suele trasladar de un sitio cuando están a punto de ser descubiertos; asusta con fantasmales repiques de campanas, y posee la facultad de revivir a los muertos.
Goab (Goap): rey del infierno de la parte occidental, que gobierna a los demonios del mediodía. Se evoca de 3.00 a 12.00, y de 21.00 a 24.00.
Gob: demonio de la tierra, el cual domina también las cosas subterráneas, y promueve los hundimientos, los movimientos sísmicos, la expansión de los gases asfixiantes y deletéreos; da sus propiedades mortales a las substancias venenosas, preside el desarrollo y propagación de la peste y otras epidemias e interviene en los sucesos desgraciados de la vida humana, fomentando las pasiones de la avaricia, el orgullo y la crueldad. Su pasión es, precisamente, la avaricia.
Golab: archidiablo cabalístico que provoca los incendios.
Goleo Binban (Beenban): demonia del desierto. Hostiga a los melancólicos, y se la conoce como “el espíritu de la soledad”.
Gorson: príncipe de los demonios y rey de Occidente; se hace invisible hasta las nueve de la mañana.
Gremory (Gamory, Gemory, Gomory): duque infernal de representación femenina que conoce todo acerca del pasado, el presente y el futuro, ayuda a encontrar tesoros y obtiene el amor de mujeres, tanto jóvenes como viejas, pero, principalmente, solteras.
Gresil: demonio de la impureza.
Guayota: demonio de la Mitología Guanche, que habita en el interior del Teide (Tenerife, España).
Gum Barud Gam-Gam: Diós de los Gummos, se dice que se esconde en las montañas del Este.
Gusión (Gusoyn): gran duque infernal que conoce todo lo referente al pasado, presente y futuro, responde todas las preguntas que se le hagan, reconcilia a los amigos y otorga honor y dignidad.
Guta: Demonio húngaro que golpea a sus víctimas hasta la muerte.
 H
 Habondia: demonia de la mayor jerarquía, considerada la reina de las hadas.
Hades (Plutón): rey griego de los infiernos y dios de la muerte, hijo de Crono y Rea. Secuestró a Perséfone y la hizo su esposa.
Häel: diablo poderoso e influyente en el infierno, del cual dependen muchos otros espíritus.
Hallulaya: demonio babilónico que atormenta a los hombres en los caminos.
Harab Serap: archidiablo cabalístico, promotor de los fracasos.
Herodías, también conocida como Noctiluca: reina de la noche, que presidía los Aquelarres y exigía el sacrificio de seres humanos; fue adorada en el siglo XII.
Hiranya Kaśipu (‘oro-colchón’) y Hiranyāksha (‘oro-ojos’): en el hinduismo, hermanos demonios de forma humana. Para matar a cada uno, el dios Vishnú encarnó en dos oportunidades, como Varāha (jabalí) y como Narasinja (un ser mitad hombre y mitad león).
Humtaba: demonio de origen babilonio, de aspecto horrible, con una boca que vomita llamas y un aliento mortal.

I
 Iblís (Iblis al-Quadim, Eblís, Al-Harith, Azail, Sheitán, Satán): en el islamismo es un archidemonio y jefe supremo de los demonios yinas (djinns). Se lo asocia al pavo real y, por lo tanto, al dios Melek Tawus. Suele representársele como un espíritu estúpido, adornado con plumas de pavo real y con cabeza de mulo. Iblís es andrógino, con un sexo en cada pierna, pudiendo autofecundarse, y como consecuencia, poniendo diez huevos diarios, de los cuales nacen 70 demonios masculinos (shaytán), o femeninos (shaytana). A su lado todo es venenoso. Probablemente el nombre Iblís sea una alteración fonética árabe del vocablo griego diávolos, ‘fluye hacia abajo’.
Íncubo, también conocido como Popo Bawa, Trauco de Chiloé, Liderc y Mara: demonio masculino medieval que busca, al igual que su versión femenina, Súcubo, tener relaciones sexuales con los humanos, en su caso las mujeres. Las víctimas viven la experiencia como en un sueño sin poder despertar de éste.
Isaacarón: demonio que provoca la masturbación.
Isabô: demonio inferior, cuya figura está provista con alas largas y puños robustos.
Ishtar, también conocida como Istar, Isthar, Zarpanith, Belit, Attar, Sarpanit, Astarté, Terpanit, Milita y Ashtar: diosa caldea del amor, adorada también en Babilonia y Asiria; se la identificaba con los ritos de fertilidad. Regía la belleza, el amor, la guerra, la victoria, etc. Las religiones posteriores la demonizaron.
 J
Jana: demonio de gran poder, integrante de los espíritus Divi, junto a Saracil, Sathiel y Aamón, entre otros.
Junier: poderosísimo demonio, príncipe de los ángeles.
Juvart: demonio de la posesión.
 K
 Kalifax: espíritu infernal citado en muchas invocaciones diabólicas.
Kelby o Kelpy: espíritu maligno de las aguas, con apariencia de caballo, y que a veces empuña una antorcha.
Kellen, también conocido como Kelen: junto a Nisroc, preside los amores ilícitos, los desórdenes y las orgías.
Kerobal, también conocido como Túrban Querobal: demonio turco, invocado por las brujas en muchos de sus maleficios.
Kisín: advocación de Ah-puch, dios maya de la muerte. Se lo representa descarnado. Es equivalente al Satán de la cultura semítica.
Kobal, también conocido como Kabal y Robals: director general de los teatros del infierno y patrón de los comediantes. Es un demonio pérfido, que muerde y daña mientras ríe.
Kumbhákarna (‘orejas [como] ollas’): en el hinduismo, gigantesco monstruo ceilandés de 420 km de altura, que —según el capítulo 6 del Rāmāyana— sólo podía estar despierto un día cada seis meses. Fue matado por el dios Rāma.

 L
Labasú: su nombre significa ‘el que derriba’. Es un demonio babilónico que solía traer la desdicha a los hogares; era identificado como un ladrón detestable.
Lagasse: demonio de la hipocresía.
Lamashtu, también conocida como Lamastu y Labartu: divinidad asirio-babilónica, hija de Anu. Es un demonio de sexo femenino, negro, estéril e insaciable, con figura de monstruo con torso de mujer y cabeza y garras de león, orejas y dientes de asno, provisto de alas, y en posición de amamantar a dos cachorros sentado en un asno. Era muy temido por las mujeres parturientas y las madres lactantes. Adopta siete formas diferentes, y es uno de los siete demonios de Babilonia.
Lanithro: demonio del aire.
Láquesis: La segunda de las tres Parcas (o Moiras) griegas, hijas de Zeus y Temis, las cuales regían el destino de los mortales. Láquesis, ‘la que tira la suerte’, determina el futuro de las personas. Es ella quien decide el largo del hilo de cada una de las vidas humanas, y por tanto, la duración de la vida correspondiente a cada persona.
León del infierno: demonio que figura en casos de posesión, en todos ellos como íncubo.
Leraje, también conocido como Leraie, Leraikha, Leraye, Loray y Oray: gran marqués infernal causante de grandes batallas y disputas. Es descrito como un apuesto arquero vestido de verde que carga un arco.
Leshy, también conocido como Ljeschie y Lieschi: demonio eslavo que nació de la relación carnal de un diablo con una mujer. Tiene forma humana, pero con piernas, orejas y cuernos de cabra, semejante a un sátiro griego; posee la facultad de adquirir la altura del medio donde se mueve.
Lete, también conocido como Leteo: demonio-río griego de los infiernos. Sus aguas hacían olvidar todo lo pasado a quienes las bebían.
Leviatán, también conocido como Liwyatan: Bestia marina del Antiguo Testamento, a menudo asociada con Satanás. El término Leviatán ha sido reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo hoy en día de gran monstruo o criatura.
Licas, también conocido como Lycas y Alybas: demonio del Támesis (Inglaterra). Era sumamente negro, con cuerpo hediondo y cubierto de una piel de lobo; se le propiciaban sacrificios humanos anuales.
Lilitu, también conocido como Lilit y Lilith: demonia, primera mujer creada (antes que Eva). Uno de los tres demonios de la noche mesopotámicos, junto con Lilu y Ardat Lili. El sexo de Lilit es femenino.
Lilu, también conocido como Lilla: uno de los tres demonios de la noche mesopotámicos, junto con Lilit y Ardat Lili. Es un espíritu errante de sexo masculino, existente en la mitología acadia. Equivale a la figura del vampiro.
Loki: su nombre significa ‘luz y llama del fuego’; también ‘el que cierra’, ‘el que termina’. Es el dios del fuego y diablo teutón; cambia permanentemente de forma y su figura es grotesca. Deidad del agua y del calor extremo, devorador de cadáveres, prototipo de la mentira; a veces es hermoso y de aspecto agradable, pero su naturaleza es perversa. Su padre se llama Farbanti, ‘el peligroso’, ‘la tempestad’, y su madre es Nal, ‘el abeto’; Midgard es su hija y Sigyn su esposa.
Lucífago Rofacale: rey demoníaco encargado del gobierno del infierno por orden de Lucifer. Es el primer ministro del infierno. Sólo puede asumir un cuerpo de noche, pues odia la luz. Entre sus muchos deberes están la pena de la enfermedad y la deformidad, la creación de terremotos, y la destrucción de deidades sagradas.
Lucifer, también conocido como Luzbel, Fósforo o Eósforo: demonio grecorromano identificado con uno de los ángeles caídos. Según mitos hebreos no bíblicos, Lucifer era un querubín que, por soberbia, se rebeló contra Dios y como castigo fue expulsado del cielo por el arcángel Miguel. A pesar de que la mitología hebrea consideraba a Lucifer y a Satanás como dos entidades separadas, el cristianismo fundió ambos conceptos para identificarlos, sin más, con el Diablo.
Lul: demonio de orden inferior, según la mitología hebrea.
 M
 Magistelo: demonio colaborador de brujos, en forma de súcubo o íncubo.
Magoa: potente demonio oriental. Rey de la zona que responde a las preguntas que se le formulan.
Mahonin: demonio menor, proviene de la tercera jerarquía y la segunda orden de arcángeles; vive en el agua.
Mania, también conocida como Muta, Larunda, Lara, Tácita, Locura y Lalaria: diosa etrusca del infierno; antigua divinidad que se veneraba en las Fiestas Compitales en compañía de los Lares; era considerada como la madre o la abuela de los Manes y la diosa del silencio. Se le ofrecían en sacrificio adormideras, perros y víctimas humanas ; se la representaba con figura aterradora.
Mantor: demonio caldeo que personificaba la fiebre.
Mantus: dios de los etruscos, soberano del mundo infernal; era un ser deforme y espantable, armado con un sable o un mazo, y con alas y corona.
Mastema: su nombre deriva del hebreo mastim, ‘hostil’. Es el príncipe y jefe de los espíritus malignos que nacieron de la unión entre los ángeles caídos y las mujeres humanas.
Mastiphal: uno de los príncipes de las tinieblas.
Medusa: una de las tres Gorgonas de la mitología griega, las cuales convertían en piedra a todo aquel que las mirase directamente a los ojos. Perseo le cortó la cabeza a Medusa.
Mefistófeles, también conocido como Mefisto: príncipe del infierno, subordinado a Lucifer. En muchas ocasiones también se toma como sinónimo del Diablo mismo.
Megera: una de las tres azotantes Furias (Euménides o Erinias) griegas del Tártaro.
Melanisalcayuto: Este dmeopnio es un mito en el mundo de los demonios, es muy poderoso.
Melek Tawus, también conocido como Melek Ta'ûs: su traducción literal es ‘ángel-pavo real’. Es un demonio mesopotámico, de la religión yazidí, para la que no es considerado demonio, sino el líder de los arcángeles. Tenía forma de pavo real, o de gallo, o bien un híbrido entre los dos.
Merigaz: demonio menor de la mitología hebrea.
Merihim: espíritu infernal, príncipe del aire y de los demonios de la pestilencia.
Minos: uno de los tres jueces griegos de los infiernos. Se encargaba de juzgar a aquellos que Éaco y Radamanto no habían sabido juzgar.
Minosón: demonio súcubo dependiente de Häel; su cometido es hacer ganar en toda clase de juegos.
Morail: demonio que tiene el poder de hacer invisible a cualquiera.
Munkir, también conocido como Munchir: ángel negro musulmán, maligno, compañero de Nékir, que habitaba el Adhab Algab (purgatorio), y atormentaba a los malvados.
Murmur: Demonio de la música.
 N
 Naamah, también conocida como Nahama y Nhama: súcubo y madre original de los diablos, una de las cuatro según el Talmud, diablesa de la seducción, es la hermana de Tubalcaín.
Nabam: espíritu maligno del sábado, muy irascible, y al cual le complace el pan quemado.
Nebiros, el Señor de los muertos: Líder de los nigromantes infernales. Es la mano derecha del ángel caído Lucifer, quien le dio el poder sobre toda la milicia infernal, nombrándolo Mariscal de las milicias infernales. Se dice que tiene el poder de ver el futuro y crear el mal sobre quien él quiera. También conoce las propiedades mágicas de los metales, vegetales y minerales.
Nejustán: demonio de orden menor, citado en la Biblia.
Nékir, también conocido como Nechir: ángel negro del purgatorio musulmán (Adhab Algab/ Adab-el-Kabr), que atormentaba a los malvados, junto a su compañero Munkir.
Nembroth, también conocido como Mambroth y Naimbroth: demonio al cual los magos consultan los martes, y al cual, para despedirle, le arrojan una pequeña piedra.
Némesis: diosa griega de la venganza y de la justicia distributiva.
Nergal, también conocido como Nirgal: dios sumerio-babilónico del inframundo y señor de los muertos, siendo considerado como el aspecto siniestro del dios solar Shamash. Gobierna el inframundo junto a su consorte, Ereshkigal. Nergal es el portador de la pestilencia, la fiebre y la devastación, y sus atributos son la hoz y la porra.
Nibján: demonio de la mitología hebrea, hallado en pasajes de la Biblia.
Nigrum: demonio principalmente Europeo, muchas veces mostrado en forma de gato negro o cuervo y muy pocas veces como un hombre con cabeza de ciervo. Engaña a los humanos haciéndoles creer que tienen poder sobre él, pero al final tomará sus almas para ofrecérselas a Belial. Se dice que desde el siglo X se ha aparecido como un hombre de muy buena apariencia.
Nina: diosa babilónica; diablesa con forma de serpiente.
Nisroch: ángel caído del orden de los pricipados asociado a Belphegor. También se le considera el dios asirio de la agricultura.

 O
 Ob: demonio de los sirios; era ventrílocuo y podía expresarse por cualquier orificio del cuerpo.
Oiellet: príncipe de los Dominios; tentaba a los hombres para que rompieran el voto de la pobreza, por lo tanto, es el demonio de la riqueza; es invocado en las letanías del Sabbat. Oilette, Oeillet.
Olivier: príncipe los Arcángeles; tentaba a los hombres para que fuesen crueles y despiadados, sobre todo con los pobres. Oliver.
Orthon: demonio de origen desconocido, que aparece en actos de posesión en Francia, y es adorado por el culto satanico-masónico del Paladinismo (siglo XIX).
Ovahiche: demonio patrono de los juglares, otorga el don de la rima y la improvisación y toca y enseña maravillosamente el arte de la guitarra.
 P
 Papus: diablo que interviene en las artes de la Medicina.
Paxhet: diablesa felina de categoría menor en la religión egipcia.
Pazuzu: es el rey de los demonios del viento, hijo del dios Hanbi, en la mitología sumeria, asiria y acadia. Para los sumerios, también representaba el viento del suroeste, que traía las tormentas, y también el portador de la peste y las plagas, del delirio y de la fiebre.
Peralda: demonio cuyo dominio es el aire; promueve huracanes, ciclones, se combina con Nicksa para hacer caer lluvias torrenciales, con Gob para difundir las enfermedades infecciosas y hacer inhabitables ciertos lugares, y con Djim para dirigir el rayo hacia los sitios y cosas donde pueda esparcir la destrucción y la muerte; su pasión es la cólera. Habita las solitarias cúspides de las montañas orientales al Norte y al Poniente.
Perico: demonio alemán, comprador de almas; aparece en el lecho de los moribundos en forma de enano.
Perrier: demonio de primera categoría, príncipe de los principados.
Phlegathon: ver Flegazón.
Pierre Labourant: demonio declarado por las brujas y brujos franceses; llevaba sujeta al cuerpo una cadena de hierro cuyos eslabones incesantemente mordía.
Pitio o Pytho: príncipe de los espíritus del engaño y del fraude.
Principados: Elite de las fuerzas del infierno.Estos demonios demostraron su valía en la gran guerra celestial contra los angeles a las órdenes de San Miguel.
Python: poderoso demonio, príncipe de los espíritus mentirosos.

 R
 Rabisu (‘el que acecha’, vagabundo) o Habisú: demonio asirio-babilónico, que andaba siempre haciendo apariciones imprevisibles, se escondía en los rincones oscuros y siempre trataba de provocar enredos y trastornos a los habitantes de las casas. Era tan horrible que a los que lo veían se les erizaban los vellos del cuerpo.
Radna: demonio creado por el odio, vanidad ,envidia , lujuria, gula, pereza y avaricia de las personas se decía que era el rey de los demonios, ansioso de sangre, se alimentaba de los corazones de las personas y de cualquier criatura que se metiese en su camino, se dice que era capas de absorber a sus oponentes y además imitar sus apariencias y habilidades.
Rahab: demonio menor, príncipe de los océanos.
Rāvana: en la mitología hindú, demonio de diez cabezas y diez pares de brazos. Fue matado por el dios Rāma.
Richpé o Rechep: diablo de jerarquía menor, según la mitología hebrea.
Rosierh o Rosier: poderoso demonio, príncipe de las dominaciones; es el diablo del amor.
 S
Saalah: demonio que tienta en los bosques, o en las cercanías.
Sabazios, Sabazis, Sabacio o Sabasius: demonio frigio, jefe del Sabbat de los brujos; se le representaba con el pene manchado de sangre, cuernos, y su emblema era la serpiente. Su compañera era Bendis, o bien Cotys. Se lo identifica con el griego Dionisos y el romano Baco.
Sakar: genio infernal que —según el Talmud— yace en el lago de Tiberíada atado con una piedra al cuello, a modo de castigo.
Samael (‘veneno de [el dios ugarítico] El’), Sammael, Samamiel, Semmazai, Satanael: en la mitología hebrea, ángel de la muerte y el envenenamiento, casado con Lilith, o con Iset Zemunin, el ángel de la prostitución; Sammael ocupaba un lugar en el trono mayor del Cielo, tenía 12 alas, dos veces el número de alas de los serafines y de otras criaturas vivientes. Príncipe de los aires, los demonólogos lo identifican con el espíritu que se ocultó tras la serpiente para seducir a Eva. Sería el verdadero padre de Caín. Se le ha confundido con Asmodeo y con Enlil. En el relato bíblico, aparece en compañía de Azazel como jefe de los ángeles que se unieron a los humanos. Llegó a convertirse en una gota de miel para entrar al Arca de Noé. Una de sus características es su afán por el dinero. Se lo representa empuñando una espada o un arco. Su nombre puede estar relacionado con la palabra del alfabeto hebreo samech, que se interpreta por ‘serpiente’. También puede derivar de samiel o simún, el viento del desierto).
Samamiel: demonio de alta jerarquía en Constantinopla, cuya preferencia eran las mujeres rubias.
Samyaza (Semiasas): capitán de los 200 arcángeles rebeldes, junto con Azazel, que es su subordinado inmediato.
Saracil: uno de los tres demonios, llamados Divi, cuya morada está cerca de la Luna, y que reinan sobre la tierra y el mar.
Sargatanás: reviste el grado de brigadier de las milicias del Averno. Tiene el poder sobre la invisibilidad, enseña cada una de las astucias humanas y las ciencias secretas.
Satán (Satanás,contrincante, enemigo)
Satanachia (Put Satanachia, Satanchia): comandante en jefe del ejército satánico, conocedor de todos los planetas; tenía una fuerza peculiar sobre las madres..
Sathariel: archidiablo cabalístico, que entorpece la misericordia divina.
Sathiel (Sariel): demonio compañero de Aamón, y que forma parte de los Divi o seres superiores. Es uno de los príncipes de la Luna.
Seddim: demonio de poder destructor.
Sira (Seera, Sire): poderoso príncipe, bajo el mando de Amaymón, que aparece como un apuesto hombre montado sobre un caballo alado. Controlaba el tiempo, haciendo que fuera más deprisa o más despacio, en instantes podía transportar objetos o seres de un lugar a otro.
Set (Seth): encarnación egipcia del mal, análogo al Tifón griego, portador de las sequías, la infecundidad y la destrucción. Se manifestaba por el simún (fuerte tormenta de arena del desierto), que todo lo aniquilaba a su paso; los animales que le eran consagrados son el escorpión, el cocodrilo, el asno y el cerdo padre. Se lo identificaba como un dios-serpiente, pero también con cabeza de asno; otras veces se lo describe como un monstruo indefinible, con cuerpo de lebrel, muy alargado, orejas largas y recortadas, ojos mongólicos y una cola larga y bífida.
Sidragaso (Sidragasum): Señor del ducado infernal de Lagneia, al mando de 70 legiones, conformadas por íncubos. Tiene rostro de leopardo, torso de hombre, patas de macho cabrío, cola de escorpión y alas de cuervo. Está envuelto por exquisitas fragancias, que despiertan el apetito sexual en las mujeres, y tiene el don de la palabra galante, mediante la cual envuelve a sus víctimas. Es llamado también Bitru o Sytry. Tiene por misión seducir a las mujeres, haciéndoles creer que son las más hermosas, e incitarlas a mostrase desnudas en un baile demoniaco durante el Sabbath o al libertinaje y la orgía, con el propósito de exacerbar el deseo carnal en los hombres, procurando que se efectué el acto de la fornicación entre los dos sexos. Wilfried de Regensburg en Atrium Infernalis in Pandemonium menciona como en 1357 sedujo a una mujer de nombre Sylvia, esposa de Günther, un modesto comerciante en la ciudad de Augsburgo en el ducado de Baviera, convenciéndola a mostrarse desnuda ante un grupo muy nutrido de clientes, con la promesa de que tras esto, ellos comprarían todo lo que su marido quisiera y al precio que éste fijara. Silvya, movida por la ambición, hizo caso a Sidragaso y se exhibió ante ellos, quienes dominados por la lujuria, no sólo contemplaron su desnudez, sino copularon con ella. Tras este acto orgiástico, Günther amasó una fortuna, cumpliéndose lo que a Sylvia se le había prometido. Sin embargo, a los nueve meses ella concibió a un niño por completo deforme y de aspecto repugnante, además de que ella murió en el parto. Se piensa que es el principal responsable del crecimiento que ha tenido la pornografía en Europa.
Sonnillon (Sonnielion): diablesa del odio.
Spunkie: demonio que protege a los malhechores y los bandidos.
Stolas (Stolos): príncipe del infierno. Enseña la astronomía y el conocimiento de las plantas “tóxicas” (psicotrópicas), las hierbas y las piedras preciosas.
Sustrugiel: demonio que enseña el arte mágico y otorga los espíritus familiares.
 T
 Tartac (Tartak): demonio de la mitología hebrea, citado en algunos pasajes de la Biblia. En Kutha era el dios del viento, y era adorado por los colonos asirios de Samaria.
Tefnet (Tefnut): demonia de menor categoría en la mitología egipcia; diablesa felina con cabeza de leona, hermana y consorte de Shu, y personificación del elemento húmedo; en ella se sintetizaba todo el peligro de la seducción femenina.
Tenebrion: espíritu demoníaco de la oscuridad.
Tetal: demonio caldeo, cuyo poder residía en tomar posesión y deteriorar manos y brazos de los seres humanos.
Thaumiel: archidiablo cabalístico, que pretendió ser tanto como Dios.
Tiamat: en Babilonia, princesa de los diablos del Caos y diosa de las aguas saladas. Era representada con garras de ave de rapiña y grandes cuernos. También se la representaba con dos cabezas.
Tifón (Typhon, Typhaon, Typhoeus, Typhos, Tifeo): demonio griego, hijo de Gea y Tártaros, y hermano de Equidna (su esposa) y Python. Era un horrible monstruo de estatura gigantesca, con el torso y la cabeza humanos, las piernas constituidas por dos serpientes y la espalda provista de alas. También se lo identifica con cien cabezas de serpientes que le salen de los hombros, o bien la cabeza es humana y está dotada de orejas y cuernos de toro, además, su cuerpo estaba provisto de numerosas alas y cubierto de plumas. De la unión con Equidna nacieron toda una generación de monstruos como la Quimera, la Hidra de Lerna, Orthros y el can Cerbero.
Togarini: archidiablo cabalístico, inspirador de las guerras.
Tuculca (Tuculcha, Tuchulca): monstruo espantoso de la mitología etrusca, de origen infernal, provisto de pico de águila, orejas de asno y serpientes por cabellos, cuerpo humano de color amarillento provisto de alas y patas de pájaro.
 U
 Unsere: archidiablesa de la fertilidad y la brujería.
Ufir (Uphir): demonio versado en química, protector de los curanderos; es también el médico del infierno.
Uzza: ángel que —por su lujuria con las mujeres (consecuencia de su endeble espíritu)— fue convertido en demonio.

V
Verrier: demonio de la desobediencia, es además, versado en herboristería y todo tipo de plantas en general.
Verrine: demonio de orden menor, considerado como el diablo de la salud y de la impaciencia.
Vucub Caquix: demonio quiché, aparece en el [Popol Vuh] como un ser vanidoso y egolatra.
 X
Jezbet (Jezebeth, Xezbet, Xerbeth): demonio de las mentiras y los milagros imaginarios y fraudulentos.
 Y
 Yama: rey del infierno chino Di Yu, un laberinto de mazmorras subterráneas donde las almas son tratadas en concordancia con sus pecados terrenales. Se parece al severo y piadoso semidiós hindú Yama, que posee la misma función.
Yekum: uno de los ángeles malvados que sedujo a los hijos de los hombres y los ángeles que habían descendido del Cielo.
Yakshī: demonio súcubo hindú, que podía adoptar el aspecto de mujer bella e insaciable.
 Z
 Zabulón: demonio de la gula, además de íncubo lascivo e impúdico.
Zabulus: demonio íncubo, al que durante el Medioevo se le atribuían hechos de posesión.
Zacarías: demonio íncubo, de características desconocidas, excepto su intervención en numerosos casos de posesión.
Zagan: demonio rey y presidente del infierno, protector de aquellos que cometen fraude con monedas falsificadas, se le describe como un hombre con cabeza de toro y alas de grifo.
Zaurón: demonio de la religión mazdea, dios del robo y el asesinato. Bajo el poder de Ahrimán, tienta a los reyes sugiriéndoles la tiranía.
Zimiar (Zymyar): rey del infierno, de la parte septentrional.

Los demonios más conocidos y
Asmodeo – El Demonio de la Lujuria
Asmodeo es el demonio de los pecados carnales, el ser que se encarga de llevar a los hombres a las turbias aguas de la lascivia. Él disfruta incitando la infidelidad y destruyendo noviazgos y matrimonios. Como pocos, Asmodeo es un demonio que aparece en la Biblia como un ser bien diferenciado de Satanás. 

Leviatán – Amo Demonio de Los Océanos
Considerado como uno de los “Siete Príncipes del Infierno”, Leviatán es para muchos interpretes una forma simbólica del mismo Satanás. Él es el “Dragón que está en el mar” del que habló el profeta Isaías , la Serpiente Antigua, el terrible “Amo Demonio de los Océanos” referido en el Diccionario Infernal de Collin de Plancy…
Belfegor – El Demonio de La Pereza
Belfegor es uno de los llamados “Siete Príncipes del Infierno”. Él es el demonio de la pereza y todas las manifestaciones que la acompañan: la desidia, el conformismo, la comodidad que conduce a la inercia de la mediocridad. Conocido también como “El Señor de la Apertura”, Belfegor suele incitar a caminos fáciles y poco éticos.
Mammón – El Demonio de La Avaricia
Mammón es el demonio de la avaricia, de la codicia y el materialismo. Él, que según el jesuita Peter Binsfeld es uno de los “Siete Príncipes del Infierno”, es el demonio ante el cual se arrodillan todos aquellos esclavos del dinero que habitan en el mundo consumista de la actualidad. Así, más que ningún otro demonio, Mammón reina hoy.

Los demonios y sus rangos.
En el infierno, estan los 4 principes de la corona, cada uno tambien hace referencia a los 4 elementos, son: Satan, Lucifer, Belial y Leviathan.
Esos son los mas impoertantes, tambien estan otros demonios ordenados alfabeticamente, con su significado:
- Abaddon: (Hebreo) el destructor
- Adramelech: diablo de Samaria
- Ahpuch: diablo Maya
- Ahriman: diablo Mazdeo
- Amon: dios egipcio con cabeza de símbolo de la vida y la reproducción
- Apollyon: sinónimo de griego para Satán, el archienemigo.
- Asmodeo: diablo hebreo de la sensualidad y la lujuria, llamado originalmente "criatura del juicio"
- Astaroth: diosa fenicia de la lasciva, equivalente a la babilonia Ishtar
- Azazel: (hebreo)le enseñó al hombre a fabricar armas de guerra, introdujo los cosméticos
- Baalberith: Dios Canaaita de la alianza, convertido despues en diablo
- Balaam: diablo Hebreo de la avaricia y la codicia
- Baphomet: adorado por los Templarios como un símbolo de Satán
- Bast: Diosa egipcia del placer, representada por el gato
- Beelzebub: (Hebreo) Señor de las Moscas, simbolizado por el escarabajo
- Behemoth: personificación hebrea de Satán en la forma de un elefante
- Beherit: nombre sirio para Satán
- Bile`: dios Celta del Infierno
- Chemosh: dios nacional de los Moabitas, fue transformado en diablo
- Cimeries: cabalga un caballo negro y gobierna África
- Coyote: diablo de los Indios de Norteamérica
- Dagon: diablo vengador del mar; filisteo
- Damballa: dios serpiente vudú
- Demogorgon: nombre griego para el diablo, se dice que no debería ser conocido para los humanos
- Diabolus: (griego) "el que fluye hacia abajo"
- Dracula: Palabra Rumana para "diablo"
- Emma-O: dios Japonés del Infierno
- Euronymous: príncipe griego de la muerte
- Fenriz: hijo de Loki, representado como un lobo
- Gorgo: diminutivo de Demogorgon, nombre Griego para el diablo
- Haborym: sinónimo hebreo para Satán
- Hecate: diosa griega del submundo y la brujería
- Ishtar: diosa Babilonia de la fertilidad
- Kali: (Hindú) hija de Shiva, suma sacerdotisa de los tughs
- Lilith: diabla Hebrea, la primera esposa de Adán, quién le enseñó
- Loki: diablo teutónico
- Mammon: dios Arameo de la riqueza y la prosperidad
- Mania: diosa Etrusca del Infierno
- Mantus: dios Etrusco del Infierno
- Marduk: dios de la ciudad de Babilonia
- Mastema: sinónimo hebreo para Satán
- Melek Taus: diablo Yezidi
- Mefistófeles: (Griego) "el que esconde la luz", conocido por el "Fausto" de Goethe, Marlow y Mann
- Metztli: Diosa azteca de la noche
- Miztian: Dios azteca del Infierno
- Midgard: hijo de Loki, representado como una serpiente
- Milcom: diablo Amonita
- Moloch: diablo Fenicio y Canaanita
- Mormo: (griego) rey de los espíritus antropófagos, consorte de Hecate
- Naamah: demonio femenino Hebreo de la seducción
- Nergal: dios Babilonio del Hades
- Nihasa: diablo de los Indios de Norteamérica
- Nija: dios polaco del submundo
- O-Yama: nombre Japonés para Satán
- Pan: dios griego del deseo
- Plutón: dios griego del inframundo
- Proserpina: reina Griega del inframundo
- Pwcca: nombre galés para Satán
- Rimmon: diablo Sirio adorado en Damasco
- Sabazios: de origen Frigio, identificado con Dionisio, culto de la serpiente
- Saitan: equivalente enoquiano de Satán
- Sammael: (Hebreo) "el veneno de Dios"
- Samnu: diablo del Asia Central
- Sedit: diablo de los Indios de Norteamérica
- Sekhmet: diosa egipcia de la venganza
- Set: diablo Egipcio
- Shaitan: nombre Arábigo para Satán
- Shiva: (Hindú) el destructor
- Supay: dios Inca del inframundo
- T'an-mo: contraparte China del diablo, deseo desenfrenado
- Tchort: nombre ruso para Satán, "el dios negro"
- Tezcatlipoca: dios Azteca del Infierno
- Thamuz: dios Sumerio que fue luego demonizado
- Toth: dios egipcio de la magia
- Tunrida: diabla escandinava
- Typhon: personificación griega de Satán
- Yaotzin: dios Azteca del Infierno
- Yen-to-wang: dios chino del Infierno
Fuente: La biblia satanica

2 comentarios:

  1. ESTIMADOS HERMANOS:
    Solicito mi sumo sacerdocio demonio.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificacion personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Cédula de Vecindad:
    ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

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  2. Solicito la muerte de un maniático poseído por un demonio porque el tal está altercando a la gente durante el tiempo de su manía popular de la desnudez pública con destinarlo al infierno paradisíaco del hades en calidad de raptado al infierno por los demonios como muerte automática sin rastros. El tal vive y molesta en la cabecera central del municipio de San José Pinula del departamento de Guatemala de mi nacion Guatemala de la América Central.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificacion personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Cédula de Vecindad:
    ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

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